1er Congreso de Desempleados

La situación de los desocupados en Córdoba va empeorando día a día. ¡Un gran porcentaje de la población cordobesa ha padecido hepatitis A como resultado del deterioro de las condiciones sanitarias (agua, cloacas, etc.); y es aún mayor entre los niños y jóvenes! Los hospitales están prácticamente desabastecidos de materiales y personal (y el gobierno pretende una mayor “reducción de costos”), además de estar lejos de los barrios más carenciados. Así como la asistencia hospitalaria, la educación también está en ruinas; los hijos de los desocupados desertan en masa, ante la carencia de recursos para sostener la permanencia en la escuela. La ‘ayuda social’ de los gobiernos provincial y nacional (bolsones con comida) es manejada por los partidos políticos como moneda de cambio para concurrir a actos, votar en las internas o afiliarse a tal o cual sector; además, es un negociado con los proveedores.


En este marco, la Coordinadora de Desempleados de Córdoba ha convocado al primer Congreso Provincial de Desempleados para el sábado 26 de abril. El objetivo de este congreso es organizar la lucha de los desocupados por las múltiples reivindicaciones planteadas por la catástrofe capitalista. Para avanzar en la organización, el congreso se propone la fundación del Sindicato Unico de Trabajadores Desocupados (Sutrade). ¿Por qué un sindicato? Porque hay 4.500.000 trabajadores (500.000 en Córdoba) desocupados. Según los más optimistas, esta cifra será permanente durante los próximos 10 años.


La ‘solución’ de que nos habituemos a la miseria demuestra que el Estado patronal no tiene ninguna solución. Las medidas adoptadas por Menem-Cavallo y los gobiernos provinciales, con la declarada intención de reducir el ‘costo laboral’ (como la flexibilidad, etc.), crea deliberada y conscientemente desocupación. La nueva ley de empleo, que permite contratar trabajadores sin cargas sociales, ni indemnización por despidos; los despidos masivos por parte del Estado y empresas privadas; la superproducción, generada por el alargamiento de las jornadas laborales; la reducción de los salarios; los trabajadores pasados como autónomos, que sirven a las mismas empresas; las tercerizaciones; el aumento de la edad para jubilarse; todas estas medidas están destinadas a provocar desocupación.


Las direcciones sindicales van de la mano con la patronal: convenios de trabajo negreros y esclavistas, y no se les cruza ni por equivocación la organización de la masa de trabajadores desocupados y elevar sus reclamos al poder político.


Todas las medidas que se toman son beneficios para los patrones. Es por eso que un sindicato de desocupados es una obligación para reivindicar nuestros reclamos. Nos organizamos para luchar y luchamos por organizarnos.