El martes 27/7, tras 21 días de ocupación, fueron desalojados de la Catedral de Mar del Plata los desocupados nucleados en el Movimiento de Desocupados “Teresa Rodríguez”. Si bien había una orden de desalojo judicial, una banda de 8 parapoliciales y servicios se anticipó y le ahorró el trabajo al grupo GEO y, a golpes y tiros contra mujeres y niños, desalojaron y cerraron las puertas de la Catedral, culminando una operación de provocación encabezada por un cura.

Durante los 21 días de toma, diariamente se concentraron en pleno centro (peatonal) de Mar del Plata decenas de desocupados de diez barrios, teniendo como picos un acto de trescientos compañeros y un festival, el domingo 25, con unos 500 compañeros que se convirtió en el centro de atención pública local y luego nacional.

Esta lucha se da en la ciudad que acusa casi un 40% de desocupados según cifras de la propia municipalidad y en las vísperas de que se produzca la reapertura, corregida y aumentada, de la lucha de los trabajadores del puerto por la crisis terminal del caladero. Frente a la impotencia política de la Alianza (Aprile) y del duhaldismo para satisfacer las mínimas reivindicaciones de los desocupados, como el otorgamiento de planes ‘trabajar’, bolsones alimentarios, reducciones de tarifa en los servicios, subsidios, reducción de la jornada laboral, etc.

La crisis política producida a partir de esta lucha, donde se achacan las responsabilidades unos a otros, o la percepción de que están sentados sobre un polvorín a punto de estallar, y la aguerrida movilización de los barrios llevó a que desde las propias oficinas de la municipalidad se organizara esta operación típica de la Triple A (uno de los fachos sería custodio de Pagni, el presidente radical del Concejo Deliberante). El profesor Aprile, por lo pronto, no cesó un instante de macartear abiertamente.

La respuesta a este inconcebible ataque no se hizo esperar: una movilización de 200 compañeros, el propio martes, exigió la libertad de tres compañeros detenidos por resistencia al desalojo que luego completó la GEO. Otra a Tribunales el miércoles fue clarificando el ‘carácter’ de los ‘incidentes’ y logró la libertad de los compañeros. Ahora se organiza un gran acto para el día 4 de agosto frente a la Catedral para repudiar este ataque fascista, repudiar la responsabilidad del PJ y la Alianza e impulsar un plan de lucha y el paro activo regional para enfrentar la miseria generalizada.