Carta abierta a los sin trabajo y sin techo

Compañeros:


Trabajamos y vivimos en una Ciudad que es el gran polo de riqueza y de miseria del país. De un lado, fabulosos emprendimientos inmobiliarios, shoppings y supermercados. Del otro, 400.000 compañeros -casi el 15% de la población de la Ciudad- con problemas de vivienda.


De un lado, la ciudad de los bancos “lavadores” y de los monopolios privatizadores; del otro, más de 150.000 desocupados, y un 50% de los que trabajan percibiendo menos de 400 pesos por mes.


¿No es esta realidad un motivo más que valedero para reunirnos, deliberar, sacar conclusiones y adoptar un curso de acción?


Ibarra-Cavallo-Beliz; contra los trabajadores de la Ciudad


A pesar de la enorme penuria de techo, el presupuesto de la Ciudad destina sólo el 1% de sus recursos a vivienda, la partida para “vivienda social” permitiría construir… apenas 500 viviendas en el año.


A pesar del desempleo y subempleo, en ese mismo presupuesto no figura una sola partida destinada a pagar un subsidio a los desocupados, o a crear puestos de trabajo. En cambio, sí se contempla el uso de ‘planes Trabajar’, con mano de obra a 160 pesos al mes, en obras de mantenimiento o construcción, en lugar de contratarlos como trabajadores permanentes y a convenio.


Este presupuesto votado por la Alianza, el peronismo y el bloque de Cavallo va a fondo en la creación de dos polos sociales, uno de riqueza y otro de miseria. Proyecta obras faraónicas y ociosas *como el proyecto Retiro-Puerto, los casinos o el nuevo aeroparque*, con trabajadores precarizados que reciben salarios miserables.


Para liberar el suelo de la Ciudad para estos “emprendimientos”, preparan la expulsión en masa de los vecinos trabajadores. Los planes de “urbanización” de Villas “abren calles”, pero no viviendas accesibles para los que se quedan sin casa.


No se adjudican los préstamos subsidiados previstos por la Ley 341. Los “complejos habitacionales” de la CMV se están dejando caer a pedazos. La Ley de desalojos sumaria, sancionada por el Senado coimero, es usada sistemáticamente para poner en la calle a centenares de familias de La Boca y San Telmo.


Los que gobiernan alegan “falta de recursos” públicos. Pero los recursos existen, más de 2.000 predios que son de la Ciudad, y que podrían aliviar la penuria de vivienda, han sido entregados a la Corporación del Sur, para que los capitalistas puedan lucrar con ellos. El presupuesto porteño no establece ningún impuesto sobre el gran capital, o sea, los Carrefour, Citibank o Soros. Por su parte, el Banco Ciudad destina sus recursos a especular con la deuda del Estado.


Actuemos


La respuesta de Ibarra es mandar los reclamos de los vecinos “a comisión”. Semana tras semana se dilatan las soluciones que propugnan los delegados de los movimientos de vivienda. Pero los planes de erradicación, los desalojos y el derrumbe de los monoblocks avanzan implacables. La ‘franela’ de la participación es la pantalla que disimula un plan de fondo contra la población trabajadora de la Ciudad.


Cavallo le ha arrancado a todos ellos *a los radicales, frepasistas y peronistas* la suma del poder público, para llevar adelante una ofensiva mayúscula contra los trabajadores. En la Ciudad, esto llevará a mayores despidos, más accidentes de trabajo y miseria salarial; a mayor carestía de la vivienda y a la expulsión de vecinos.


Así está planteada la cuestión


O los banqueros o nosotros.

O los especuladores o nuestros pibes.

Aunque nosotros mismos, a veces no nos demos cuenta, tenemos una poderosa arma,: la organización del movimiento de lucha que está latente en cada barrio. Tomar el camino que están señalando los compañeros de Tartagal, Mar del Plata, Varela o La Matanza para arrancar el trabajo o el subsidio, el techo y la urbanización, organizaciones independientes de la tutela del Estado y responsables ante los propios trabajadores y vecinos.


Llamamos a los trabajadores de la Ciudad, a los luchadores del movimiento de los “sin trabajo y sin vivienda” a participar y organizar juntos el Congreso que convoca el Polo Obrero para constituir coordinadoras de desocupados y cuerpos de delegados por el techo en cada zona de la Ciudad.


A luchar por un salario mínimo de 600 pesos; por trabajo o subsidio de 500 pesos; freno a los desalojos; una vivienda para cada familia trabajadora, cloacas y agua potable para todos.


A impulsar un Congreso Nacional de Piqueteros y Trabajadores y a exigir que se convoque en el país, en cada provincia y en la Ciudad, una Asamblea Popular Constituyente que se haga cargo de la conducción política de la Argentina.