Luego de la toma del Municipio, hace tres sema­nas, se conformó el Bloque Piquetero provincial, integrado por once organizaciones piqueteras y barriales (Polo Obrero, MTL, Cuba, Mjjd, MTR, etc).

Con el apoyo activo de un equipo de aboga­dos de derechos humanos, el Bloque aprobó, me­diante reuniones y asambleas, realizar un corte en el puente interprovincial Chaco-Corrientes, en el marco de las jomadas de lucha de los días 25 y 26 de agosto, convocadas e impulsadas por la ANT a nivel nacional. En la misma fecha, Kirchner vino a Corrientes, por lo cual los gobiernos de ambas provincias montaron una “vigilia arma­da’ en los extremos del viaducto.

Efectivos de la Policía como de la Gendarme­ría -éstos con refuerzos provenientes de Rosa­rio-, se apostaron en ambos puntos desde el día martes 24 por la noche, como “prevención”.

El jueves 26, por la mañana, cuando el Bloque Piquetero avanzaba por el lado de Barranqueras, hada el puente, las fuerzas represivas, en un número aproximado de 450 efectivos (difundido por los medios), avanzó hacia nosotros y rápida­mente organizó un triple cordón munidos de cas­cos, escudos y palos, y luego la Infantería con ar­mas largas.

Ante semejante despliegue, tomamos posición a escasos 100 metros de los efectivos y allí mis­mo, en asamblea, debatimos los pasos a seguir.

El Polo Obrero, por ser la organización más nu­merosa (casi el 60% sobre un total de 500 com­pañeros) toma la iniciativa de avanzar hacia el centro de la formación compacta de gendarmes.

Luego de violentos forcejeos, golpes y corridas, pero ante todo por la victoriosa imagen de la com­pañera María de los Angeles, que pasó el cerco co­rriendo flameando la roja bandera del PO, logramos llegar al puente. Cumplimos nuestro objetivo, cor­tando su acceso desde las 11 horas hasta las 18, resistiendo incluso la fuerte lluvia que cayó durante todo el día.

Una vez más, la dase obrera ejerció el control.

Luego nos llegó información de que el Presidente envió a varios de sus colaboradores a “espiar el corte". Los medios periodísticos malinformaron que nuestro único reclamo era la liberación del compa­ñero Castells, cuando en realidad este pedido se encuadraba como uno más dentro del pliego de rei­vindicaciones levantadas y votadas en la ANT, co­mo lo hicimos notar en reiteradas oportunidades.

La jornada nos dejó un balance más que po­sitivo, por haber logrado nuestro objetivo y por las condiciones en que se llegó a su concreción. Si bien es cierto que los piquetes chaqueños es­tamos bastante fogueados en la lucha, es la pri­mera vez que sobrepasamos una formación de casi 500 gendarmes para realizar un corte. Todo esto no hace más que reafirmar y reforzar nues­tra moral y capacidad de lucha, así como la de los demás compañeros integrantes del Bloque, partícipes de esta histórica jornada.