Ciudad de Buenos Aires: lanzamos la campaña empadronamiento contra el hambre

El Partido Obrero de la ciudad de Buenos Aires lanzó una campaña de empadronamiento contra el hambre. En un cuadro del aumento de la pobreza, la paralización comercial, producto de la cuarentena, está produciendo que miles de familias se queden sin ingresos de la noche a la mañana. Al mismo tiempo una gran cantidad de trabajadores están sufriendo despidos, suspensiones y rebajas salariales. También existe una inflación sistemática en los productos esenciales para sobrevivir. Los supermercados de barrio y las grandes cadenas no paran de remarcar precios. En la ciudad la cuarentena está llevando al hambre y la desesperación a los trabajadores.



Esto ha forzado al gobierno de la ciudad a lanzar la asistencia alimentaria en todas las escuelas públicas. Pero esta es totalmente insuficiente. Según datos del ministerio que dirige Verónica Acuña se entregan 220 desayunos, 120 mil almuerzos y 85 refrigerados (Pérfil 31/3/2020). Esta asistencia es solo para familias con hijos en edad escolar en jardín y primario de escuela pública, pero no para los estudiantes de nivel medio. En la primera entrega del 1 de abril los bolsones escasearon frente la enorme demanda. En la puerta de las escuelas cientos de familias se quedaron sin comida. El legislador del FIT-Partido Obrero de la ciudad, Gabriel Solano, ha denunciado que con esta cantidad de raciones las familias trabajadoras de la ciudad van a pasar hambre y ha presentado un proyecto por bolsones nutritivos y universales.



Frente a esta realidad, Larreta elige endeudarse y comprar armas anti disturbios para hacerle frente a una posible rebelión popular contra el hambre, en vez de comprar más alimentos. También malgastan recursos comprando 1.600 barbijos al precio de 3.000 pesos cada uno. El negociado era por 15 mil, pero el proveedor, que es el mismo que provee los hoteles para las cuarentenas, se quedó sin stock.



El aumento de la pobreza en la ciudad no es un fenómeno nuevo, pero en estos últimos días está pegando saltos importantes. Ya no se trata simplemente de las barriadas más humildes como las villas o algunas casas ocupadas. Hay profesionales que producto de esta situación no tienen ingresos. Los trabajadores informales también se quedaron sin recursos



Contra el hambre popular organicemos este reclamo. Por bolsones nutritivos, universales y para todos.