Columna Sur: Poderío piquetero

La Columna Sur de la Marcha Piquetera Nacional partió de Mar del Plata con su triunfo político sobre Aprile, con sus logros reivindicativos, con un Polo Obrero que tuvo que dividir sus fuerzas entre la Marcha Nacional y la fase final de la postergada elección del Soip, cuya batalla final, el mismo 15, le daría al clasismo la mayor victoria en un sindicato industrial en muchos años. Actos en Dolores y Chascomús y reunión con las autoridades para reclamar puestos de trabajo, alimentos y otras reivindicaciones, y al mismo tiempo que se consiguió alojamiento en el camping municipal.


El acto platense fue una conmoción política en la capital de la provincia de Buenos Aires. El acto masivo, la recorrida por las torres estatales que estaban ocupadas por sus trabajadores colocaron la marcha y la consigna por la libertad de Alí y de todos los presos en el medio de la crisis política del gobierno por la cuestión de su indulto. El pacto político por la libertad de Alí sucumbe ante el giro a fondo del alineamiento pro FMI del gobierno. El planteamiento que realizó la Marcha, por la libertad de todos los presos, para arrancarlos de la cárcel como parte de una lucha nacional contra el gobierno y no a favor de él, se levantó en La Plata como otra gran cuestión estratégica.


Por la tarde, la avanzada de la Columna Sur se dirigió a Ensenada, donde fue recibida por una gran delegación de trabajadores municipales encabezada por su secretario general, Mario Secco, y por representantes de la Asamblea Popular de Ensenada (que había votado su adhesión al acto) y de la Cámara de Comercio. Todas estas organizaciones apoyaron prácticamente a los piqueteros, en especial el sindicato municipal, que cocinó y preparó el guiso para los compañeros y luego los alojó por la noche en el camping del gremio.


En el Gran Buenos Aires


Los actos de Berazategui, Lomas, Lanús y Avellaneda mostraron el enorme poderío del movimiento piquetero y del Bloque y el MIJD en toda la zona sur.


Hubo entrevistas con autoridades, se defendió ante el municipio a los vecinos reprimidos del asentamiento en Berazategui y hasta se arrancó un compromiso de Quindimil, de gestionar ante todos los municipios la atención a las demandas de los manifestantes allí donde no son atendidas. Pero tal vez los hechos políticos más relevantes fueron las Asambleas Populares que esperaron a la Marcha en distintas localidades como Lanús y Avellaneda, Glew (en Avellaneda) y delegaciones de la CCC en Berazategui y del MTD y de la Coordinadora Aníbal Verón con sus carteles en Avellaneda. La cuestión de la lucha común del movimiento piquetero quedó planteada en estos actos de confraternidad y lucha común que tuvieron escenario en Salta Capital, Berazategui, Avellaneda y Moreno.


Así se preparó la que sería la mayor columna, que avanzaría desde el Puente Pueyrredón con no menos de 6.000 compañeros, no sin antes recibir los micros que llegaron de Bahía Blanca, Neuquén y Río Negro. Allí desplegaron su fuerza el MIJD, el Polo, el Teresa Rodríguez, la FTC, el MTL y otros grupos menores. Llegarían también del Sur dirigentes de Ceramistas y del MTD de Neuquén. No llegó la Unter de Río Negro y tampoco la CTA de Santa Cruz, absorbidos por sus luchas regionales en la semana del paro nacional docente.