“Convertiremos la Plaza del Aguante en la Plaza de la Victoria”

Este mensaje presidió el corte de ruta concretado por el Futrade y otras organizaciones a la altura de Almafuerte y Ruta 3 el viernes 9 al mediodía. Se cumplían cuarenta días de la ocupación de la Plaza de San Justo reclamando por la caída de los planes, la inmediata ejecución de las obras públicas imprescindibles frente a las inundaciones con la mano de obra desocupada y la instalación y aprovisionamiento de comedores populares. El corte fue acompañado por el MTD de Isidro Casanova, organización acampante desde la primera hora, una comisión de inundados de Laferrere, la Cuba y delegaciones de los movimientos de desocupados de Moreno y San Fernando, nucleados en el Polo Obrero. No estuvieron presentes, a pesar de haber sido convocados, la FTV (CTA) y la CCC.


Estas organizaciones gestionaron una entrevista con el intendente, presidente del Comité de Crisis, responsable de la adjudicación de los planes de empleo. La reunión fue derivada a un funcionario de la Intendencia, que no dio respuesta alguna a los reclamos.


El miércoles 14 las organizaciones presentes en la Plaza marcharán unidas a uno de los tres cortes que se realizarán en La Matanza (Km 29, Casanova e YPF) en cumplimiento del plan de lucha de la Asamblea Piquetera Nacional. El sábado 17 se concretará un festival de apoyo en la misma Plaza.


Se abre una nueva situación


La Matanza ha comenzado a ser recorrida por un reguero de luchas frente al derrumbe vertical de la ocupación, la salud y la educación públicas. El corte del Km 32 (ver”Movilización en Barrio Los Ceibos”) es sólo uno de los varios que se han producido a partir de:


  • • La iniciativa del Suteba de propiciar reuniones zonales junto a los padres y vecinos para unir la lucha por el salario, la estabilidad laboral, el rechazo a la municipalización y la reconstrucción de las escuelas;
  • •las inundaciones que han vuelto a hundir en el barro, por sexta vez en un año , a las barriadas más humildes de Virrey del Pino, González Catán y Laferrere;
  • • la lucha de los estudiantes por el pago de las becas prometidas;
  • • la iniciativa de los vecinos frente al “cierre” de la salud pública (en la zona sur de La Matanza, con más de la mitad de la población del distrito, no existe un solo hospital);
  • • la quiebra de los pequeños comerciantes por el hundimiento del consumo, la competencia desleal de los supermercados y las inundaciones.


Ha sido quizás por esta caldera social que el Ministerio de Desarrollo Social resolvió la renovación del convenio alimentario logrado tras los seis días de corte de ruta de octubre y noviembre del 2000 y ratificado en los 18 días de corte de mayo de este año. El Consejo de Crisis de La Matanza (*) recibe mensualmente 112 mil kilogramos de alimentos, cuya distribución es resuelta por el propio Consejo y no en forma autónoma por las organizaciones “sociales, territoriales y de desocupados”, empleando los términos de la Asamblea Piquetera.


Asamblea Popular o Consejo de Crisis


En la movilización de San Justo se escuchó una vieja y sabia reflexión de los piqueteros del Norte de Salta, antes de hacer el primer llamado a un Congreso Nacional de Trabajadores Ocupados y Desocupados: “No vamos a envejecer cortando rutas”. Los dirigentes del Futrade y el Polo Obrero llamaron a convertir la Plaza en sede de la convocatoria a una Asamblea Popular de La Matanza, que recoja cada uno de los reclamos populares, los convierta en reivindicaciones y resuelva un plan de lucha de común acuerdo. Una Asamblea Popular que actúe con poder de veto frente a cada una de las resoluciones del Concejo Deliberante o el Consejo de Crisis y que tenga la fuerza de sus ideas y de una representación popular votada en asambleas de barrios y lugares de trabajo. Esta Asamblea Popular debería considerar siete cuestiones fundamentales: la investigación de las cuentas del municipio, al menos de diez años a esta parte, por una comisión electa; la eliminación de la “patria contratista” para que la obra pública pase a ser realizada por trabajadores desocupados tomados por el Municipio y en condiciones de convenio; la rebaja en la dieta de los concejales, con un ingreso por todo concepto igual al salario de un trabajador municipal calificado; la fijación de la jornada laboral de ocho horas en todo el distrito sin rebajar el salario, y con descanso dominical, bajo control de la Asamblea Popular (un golpe a los supermercados); la publicación de todos los evasores impositivos propietarios de medios de producción y de bienes de cualquier índole, exceptuando la vivienda unifamiliar; la denuncia de la Ley de Coparticipación con la provincia, disponiendo el cobro directo de todo tipo de impuestos bajo control de las organizaciones populares; la creación de un Fondo de Obra Pública y Salvación de la Familia Trabajadora de La Matanza sobre la base de un impuesto extraordinario y progresivo a toda empresa cuya facturación en el año 2000 haya superado los 50 millones de pesos o titular de propiedades por un valor que exceda los 100.000 pesos o dólares.


El Suteba de La Matanza ha llamado a una reunión para constituir una Multisectorial frente a la crisis. Abramos el debate sobre un programa obrero para hacerle frente.


* Consejo de Crisis: organización presidida por el Intendente de La Matanza e integrada por los bloques del Concejo Deliberante (PJ, UCR, Frepaso), el obispado de San Justo, cámaras empresariales del distrito, la CCC y la FTV (CTA). Tienen a su cargo la asignación de los planes de empleon