POBREZA

Corte en el Obelisco contra el recorte alimentario de Larreta a los comedores de la Ciudad

Cuando la crisis más golpea y en las vísperas de las fiestas y el fin de año, castigan con más hambre a las familias trabajadoras.

Desde tempranas horas de la mañana, y como habían anunciado para este martes 24, las organizaciones piqueteras mantienen un corte en el Obelisco porteño en reclamo ante los recortes alimentarios en la Ciudad de Buenos Aires, que van de un 30 a un 50% en la reducción del menú de los niños y familias más necesitadas.

Desde las organizaciones convocantes, con eje en el Frente de Lucha Piquetero, denuncian que los comedores populares y merenderos aun aumentado drásticamente sus comensales y la demanda de alimentos, como resultado del crecimiento de la desocupación, la pobreza y el ajuste. Son miles de familias las que todos los días se acercan para recibir un plato de comida y con ello poder estirar sus magros ingresos hasta fin de mes, con una economía que se ubica por debajo de los niveles de subsistencia.

No solo se está operando una reducción de las partidas alimentarias sino que con el levantamiento formal de la cuarentena desde el Gobierno de la Ciudad están suprimiendo los programas alimentarios sin que hayan cesado las razones que dieron origen a un crecimiento exponencial de las necesidades en los barrios obreros y carenciados. Es lo que sucede con el Instituto de la Vivienda de la Ciudad, que ya no entrega los escasos bolsones que repartía, y la misma amenaza pende sobre los refuerzos alimentarios escolares.

Esta medida del Gobierno de la Ciudad aparece como una política espejo del recorte alimentario ordenado por el gobernador Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires, aunque este segundo también tenía el propósito de aleccionar a las organizaciones piqueteras solidarias con la recuperación de tierras de Guernica. Sin embargo, ambos se inscriben en las medidas de ajuste y recorte del “gasto público” dictadas por el FMI y por la necesidad de los capitalistas de orientar todos los recursos disponibles al pago de la deuda externa y a los negocios capitalistas.

Desde el Polo Obrero denuncian que también se disminuido la variedad y calidad de los alimentos, bloqueando así la posibilidad de ofrecer un menú nutricional a las más de 400.000 personas que en la Ciudad necesitan de un refuerzo alimentario. También señalan que la Ciudad de Buenos Aires, que suele ser asociada a la opulencia y a un mejor poder adquisitivo de sus habitantes, cuenta con más de 1 millón de pobres, muchos de los cuales se encuentran en las múltiples villas de la ciudad y que son los primeros afectados por esta medida antipopular.

Los convocantes llaman a rechazar esta política hambreadora y a dar continuidad a estas acciones por medio de un plan de lucha hasta que se restablezca la distribución del conjunto de las partidas alimentarias y se garantice una menú nutricional para las cientos de miles de personas que han sido empujadas a la miseria absoluta producto de la orientación entreguista y de ajuste del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y de Alberto Fernández, ambos juntos al FMI.