La jornada nacional del 19 en Córdoba comenzó con un acto en el palacio de Tribunales, en el que los compañeros de la Clínica Halac reclamaron que se les entregue la clínica y se les permita formar la cooperativa como el juez prometió el día después del desalojo. Allí también hablaron los trabajadores de la Clínica Junín, que reclaman la pronta aprobación por parte de la Legislatura de la ley de expropiación. Con estos reclamos y la entrega de planes efectivos de trabajo a los jóvenes (ya que con el Primer Paso el gobierno reparte solicitudes, pero los jóvenes no encuentran empresas que los tomen) marchamos más de 1.000 compañeros a la Casa de Gobierno, donde la delegación de piqueteros y trabajadores de las clínicas hizo entrega de sus reclamos.

De allí la marcha se dirigió hacia la delegación del Ministerio de Trabajo de la Nación, donde ya estaban los compañeros de Patria Libre; el reclamo es por el cumplimiento del acta acuerdo del 7 de noviembre, que para Córdoba no se hizo efectiva. La movilización arrancó una reunión para dos días después en Córdoba con el jefe de gabinete del Ministerio. Los compañeros del Polo Obrero decidieron quedarse en vigilia hasta no tener una certeza de que el compromiso se cumpliría; cuando a la noche se tuvo la confirmación por parte de la dirección nacional piquetera se decidió levantar el acampe y pasar a cuarto intermedio con el plan de lucha.

Perros contra los piqueteros

Cuando la movilización llegó a la esquina de la delegación del Ministerio, un fuerte e inusitado operativo policial la estaba esperando. Mientras se gestionaba una entrevista con las autoridades de la delegación y sin que mediara advertencia, la policía arremetió con los perros contra la movilización, en un intento de impedir el corte de la crucial avenida Maipú. La férrea y disciplinada actitud de la seguridad del Polo Obrero hizo retroceder a la policía y los perros, y la concentración se mantuvo en el lugar.