El gobierno echa lastre

Masiva movida piquetera


Antes de poner un pie en la calle, la movilización del frente único piquetero constituido la semana pasada (Polo Obrero, Barrios de Pie, Teresa Vive, FTC Nacional y otras organizaciones) ya había arrancado concesiones al gobierno. El gobierno aceptó la conformación de cuadrillas de las organizaciones en todos los distritos del área metropolitana, comprometiendo una inscripción de la primera tanda de compañeros en una semana de plazo.


En ese cuadro, la marcha multitudinaria del miércoles 11 a Desarrollo Social y a la Casa de la Provincia de Buenos Aires, tuvo por objeto que esos compromisos se lleven a la práctica y brindar un canal masivo para el reclamo por la prohibición de despidos, obras públicas y viviendas, un impuesto al gran capital, aumento a los jubilados y asignaciones por hijo financiadas por el aporte patronal, no con un nuevo endeudamiento con el Banco Mundial. La urgencia del reclamo se pudo medir por las colas en los edificios de la Anses.


El gobierno y la oposición parlamentaria están metidos hasta el cuello en el asistencialismo inspirado por el Banco Mundial, eludiendo el problema de raíz que es cómo detener los despidos en origen, frente a los cierres y quiebras. Este frente de organizaciones reclama que la plata de la Anses se use para pagar el 82% móvil para los jubilados. En la provincia de Buenos Aires, no han cobrado el plan Barrios Bonaerenses 65 mil desocupados, y se han parado los cobros del Proyecto Adolescente.


De este frente único de lucha se bajó la CCC. La coartada para una negociación por cuerda separada con el gobierno y para el retiro de la acción común de lucha, fue su disgusto por el balance que distintas organizaciones hacemos de su política de “paz social” en Terrabusi.


En todo el conurbano se han sumado al Polo Obrero cientos de compañeros a luchar. En numerosos distritos se han votado delegados por asamblea para organizar la lucha por los puestos de trabajo. El norte, como en el nacimiento del movimiento piquetero, es el trabajo. El ingreso de una primera camada a las cuadrillas de trabajo estatal precario es el punto de partida para un trabajo gremial y organizativo para imponer el pase a planta permanente de todo el personal estatal en negro y contratado.