El Polo Obrero está construyendo una gran movilización en Córdoba como parte de la jornada nacional de lucha que se realizará el próximo 18 de febrero. La convocatoria cordobesa será a partir de las 10 horas en el puente Maxi y Darío, ex-Centenario, bajo la consigna “No va más”.

La suba de precios siguió un curso ascendente y en el último mes la inflación dio un salto del 5,82%, según datos de la Dirección de Estadísticas y Censos de la provincia de Córdoba. Como se ve la confiscación de los ingresos populares no se detiene y, por lo tanto, la pobreza sube.

El gobierno provincial y municipal del PJ es consciente del cuadro de ajuste que pretende imponer para este 2021 y opera con todo para que el pueblo trabajador siga pagando la crisis. En ese sentido aumentó servicios y el tarifazo en el transporte fue uno de los factores de que Córdoba tenga casi 2% más de inflación que a nivel nacional.

Además, desde el domingo 14 de febrero, volvió a aumentar el combustible en Córdoba. De este modo, se calcula que con esta enésima suba el litro de nafta costará un peso más, atizando una nueva suba en toda la cadena de productos.

La burocracia sindical y piquetera sigue dejando pasar el ajuste, aunque no tiene mandato para seguir entregando el salario, jubilaciones y toda la agenda de reclamos del movimiento piquetero. Por eso es necesaria una intervención directa e independiente del conjunto de trabajadores para arrancar todas las demandas pendientes.

En ese sentido, la jornada nacional de lucha piquetera del próximo 18 de febrero es más oportuna que nunca. El Polo Obrero cordobés está construyendo una gran acción desde el conjunto de sus asambleas de la capital de la provincia.

Al momento de escribir esta nota se habían empadronado casi 1.000 compañeros, según un relevamiento de 40 asambleas. Sin dudas una expresión de la disposición de lucha que el Polo Obrero organiza desde las barriadas al centro del poder político, en momentos en todo sube menos los ingresos populares.

Por eso quienes gobiernan no tienen respuestas a las crecientes demandas del movimiento piquetero, como la atención integral para los comedores, trabajo genuino, tierra para vivir y basta de desalojos. En este último punto, con la campaña de escritura de lotes, pretenden disimular que no tienen solución a la falta de viviendas, ni siquiera construyeron  una sola casa de las 25 mil que prometieron en campaña hace dos años.

En oposición a esa orientación reaccionaria, el Polo Obrero desarrolla una  perspectiva para que desde el corazón de las barriadas populares se derrote el ajuste y se abra den lugar a todos los reclamos del pueblo trabajador.