El Polo Obrero en un acampe histórico

El Polo Obrero tuvo una destacada participación en la movilización por la libertad de Raúl Castells. Hacemos esta afirmación extremadamente rigurosa, no como un acto de “autoproclamación” – actitud que tanto nos adjudica un sector de la izquierda – , sino como una contribución a la delimitación política.


Una columna de mil compañeros del Polo Obrero marchó desde el Puente La Noria, con un gran cartel con los colores del Mijd, por la Libertad a Raúl Castells; y otra con casi la misma cantidad de compañeros lo hizo desde la estación de Banfield, con el resto del Bloque Piquetero Nacional. La razón fundamental por la cual el Polo Obrero decidió tener una destacada participación en la lucha por la libertad de Raúl Castells fue que entendimos que la utilización política de un político burgués reaccionario como Rodríguez Saá, un facho como Rico, o un burócrata sindical como Moyano nos comprometía aún más a reforzar nuestro lugar junto a los miles de compañeros del Mijd en la lucha por arrancar de la prisión a Raúl Castells.


El Polo Obrero fue durante 1.214 días parte activa de esta gran lucha, por lo que la aparición de estos tristes personajes de la política argentina en la gran marcha realizada (a la que aportaron sólo 200 matones), y la invitación de los organizadores a los mismos, nos obligaba a defender el carácter piquetero y anticapitalista de esta lucha.


Más de 2.000 compañeros del Polo Obrero comenzaron el aguante. El Polo no participó del acto inicial en el que hablaron el “padre” Farinello, Piumato y el Movimiento Teresa Vive. Antes de cumplida una hora del aguante ya se habían retirado Moyano y Rodríguez Saá; más tarde lo hizo el resto del Bloque Piquetero Nacional y el Movimiento Teresa Vive. Al caer la tarde, en la difícil zona donde se encuentran los tribunales sólo quedaban dos fuerzas reales para el acampe: el Polo y el Mijd.


El Polo y el Mijd trabajaron juntos garantizando una organización para nada sencilla; hubo decenas de acampantes descompuestos por lo elevado de la temperatura, hubo que resolver problemas de luz, de sonido, y varias provocaciones contra el acampe, la más grave de ellas con varios disparos de armas de fuego que hirieron a un compañero del Mijd. La seguridad común del Mijd y el Polo comenzó a las 18 horas del viernes y culminó el domingo a la siete de la mañana cuando todos juntos nos retiramos con el propio Castells libre. Durante todo ese tiempo se tejió un profundo lazo de confraternidad entre el Polo y el Mijd; hubo juegos de cartas comunes, bailes, ranchos de comida juntos, armados comunes de protecciones al calor y decenas de pequeñas cosas que quedarán para siempre en la memoria de las dos organizaciones.


En la tarde del sábado, cuando la fiscalía pidió un cuarto intermedio de cinco horas, se realizó un acto con la participación de los compañeros abogados de Raúl, Néstor Pitrola y Nina Pelosso. El Polo definió allí su posición sobre esta lucha, reseñando todas las actividades nacionales realizadas ese día por el Polo Obrero en todo el país y señalando que la posibilidad de arrancar a Castells de la cárcel era una victoria piquetera y no de los que lucraban electoralmente con su salida de la prisión; arrancando un gran aplauso de toda la concurrencia. El Polo, por su parte, realizó luego una asamblea general donde definió permanecer hasta el final en el acampe.


A las seis de la mañana, absuelto Castells, se realizó un emotivo acto, abierto por el propio Raúl y cerrado por Nina Pelosso y Néstor Pitrola. Al terminar, compañeros de organización del Polo le regalaron a Nina Pelosso el gran cartel amarillo que presidió la marcha del Polo con la consigna de la libertad de su compañero. Después de dos días de duro acampe habíamos arrancamos de la cárcel a Raúl Castells.