El Polo Obrero sobre el ministerio de trabajo

La gruesa columna del Polo Obrero, congregada en Bouchard y Corrientes, partió pasadas las tres y media de la tarde, y se detuvo frente al edificio central de Aerolíneas, ocupado por sus trabajadores. Allí Pablo Rieznik pronunció un discurso de apoyo a la heroica lucha que comenzó con la huelga general de los técnicos aeronáuticos. Planteó la incautación de los bancos españoles, el inmediato pago de sueldos con esos fondos y la reestatización de la empresa bajo control de sus trabajadores. La columna entera voceó la huelga general por el triunfo de Aerolíneas.


Cuando abandonamos Aerolíneas, frente al diario La Nación, la columna ocupaba dos cuadras a esa temprana hora, síntoma inequívoco de la presencia masiva de compañeros desocupados de las barriadas de la Capital y de las delegaciones del Gran Buenos Aires. No fue casual, entonces, que al llegar al Ministerio la delegación fuera recibida con premura por tres altos asesores de la directora nacional de Empleo, que “había esperado hasta las 16 y 10”, según los funcionarios.


Allí, una docena de representantes entregaron un pliego que busca respuesta al pedido, de una semana antes, de 2.000 puestos de trabajo, restitución de más de 200 caídos y rechazo a las rebajas y al reempadronamiento. El pliego coloca al mismo tiempo estos reclamos junto a la denuncia política de los recortes de todo orden contra la clase obrera frente al altar del megacurro de la deuda externa. Por esto replantea planes de obras públicas con trabajadores desocupados a 600 pesos de mínimo, jornada de 8 horas, reparto de las horas de trabajo y subsidio de 500 pesos a todo desocupado mayor de 16 años.


Hicimos nuestros reclamos y así lo hicimos constar, en línea con los piqueteros de la Matanza, que culminaron 72 horas antes su gesta de 17 días de corte de la ruta 3.


Fundamentamos todos estos reclamos denunciando que no habrá ninguna reactivación basada en la revisión flexibilizadora que se ha lanzado, de todos los convenios, con la liquidación del Pami y el ataque a la jubilación, la universidad y los estatutos especiales, todo lo cual se ha pactado con el FMI.


El Polo Obrero abrió una instancia de reclamos, directa, que tiene que ver con los miles de compañeros que representan las organizaciones que lo integran.


Pero eso no cambia la miserable respuesta del poder político al hambre de miles de familias: restitución de 40 puestos a la Comisión de Desocupados de Moreno, viabilización de algunos proyectos y pase a evaluación de otros, y denuncia de una falsificación del municipio de Ballestrini en el rechazo a dos proyectos del Futrade de La Matanza.


Por ello, crece la lucha piquetera en todo el país; por ello, vamos con todo a Plaza de Mayo el 8 de junio; por ello, los compañeros de San Fernando volvieron a la Panamericana, el lunes 4 de junio, en el corte más masivo que hayan protagonizado. Porque crece la desocupación, crece la lucha y crece el Polo Obrero en todo el país.