La dirección de la Asamblea Piquetera y la defensa de los planes de empleo

El Futrade y otras organizaciones ocupan la Plaza de San Justo desde hace 45 días, exigiendo la restitución de 140 planes de empleo y la ampliación de los cupos existentes para construir las defensas elementales en los barrios frente a las inundaciones.


Aunque la FTV (CTA) y la CCC, organizaciones dominantes en el distrito, reconocieron el reclamo como absolutamente legítimo, intercedieron para lograr dos entrevistas (infructuosas) con la Intendencia, y movilizaron una delegación (CCC) a uno de los cortes realizados por los acampantes de la Plaza, no han hecho sentir el peso de sus organizaciones para imponer la restitución de los planes sustraídos.


Pero no es sólo la situación en La Matanza.


La Comisión de Trabajadores Desocupados de Berisso ha sufrido la pérdida de cerca de 50 planes. El Movimiento Teresa Rodríguez ha denunciado la caída de centenares de planes de empleo de su organización. Acaba de informarse la caída de 300 planes en la ciudad de Mar del Plata y estaríamos en las vísperas de un hecho similar en Rosario.


Tanto el Polo Obrero como el MTR han reclamado que la Mesa de Coordinación de la Asamblea Piquetera Nacional actúe como una genuina dirección en la defensa de los planes de empleo del conjunto. Que un solo plan que caiga lleve a la movilización de todos, único modo de probar una dirección obrera consecuente y la propia existencia de la Asamblea. La FTV y la CCC pueden argüir en su defensa que, finalmente, los cortes previstos para el 19 de noviembre han sido concebidos por tiempo indeterminado en función de defender los planes de empleo amenazados, pero éste ha sido un desenlace creado por el peligro de una barrida general, luego de varios ataques de los funcionarios o los punteros que no han tenido una respuesta colectiva.


Llamamos a la dirección de la Asamblea Piquetera Nacional a actuar como una dirección obrera real. Si queremos forjar una autoridad nacional frente al movimiento en lucha de las masas, debemos comenzar por casa. Defendamos como un solo puño los planes de empleo, cualquiera sea la organización que los haya arrancado. Defendamos con la decisión y los métodos de una organización clasista los puestos de trabajo que han sido logrados con la lucha y son conquistas del movimiento obrero.