La mayor movilización piquetera de la historia

Ahora, por otro 19 y 20

La “marea humana” de la que habló TN confirmó lo que el helicóptero policial transmitió a la ministra Camaño cuando recorríamos la calle Corrientes: “Nunca antes llegó hasta el Ministerio de Trabajo una movilización de esta magnitud”. Con 30.000 personas, fue la mayor marcha piquetera que se haya visto.


Pero el balance de la jornada excede en mucho a Buenos Aires. Tuvo un carácter nacional: fue coordinada de tal manera que en cada provincia y en cada localidad, sólo se desconcentró cuando llegó el informe de la reunión con la ministra. Incluido el caso de la ocupación de la sede del ministerio en Mar del Plata, que se realizó en conjunto con el Soip.


En Resistencia continuó el acampe hasta una reunión con el gobierno local; en Neuquén hubo un acto de apoyo al acampe de Plottier, es decir que la jornada se enlazó con luchas regionales. Córdoba batió récord de masividad, con más de 2.500 compañeros, la mayoría de ellos del Polo Obrero. En Salta, se extendió a los departamentos del interior; Tartagal, con casi mil compañeros y delegaciones de Pocitos y Mosconi, tradujo un crecimiento enorme de la CTD-Polo Obrero, única organización convocante. Tucumán sufrió represión policial sobre el final; Rosario fue también masiva, y en la provincia de Buenos Aires abarcó una cantidad de localidades del interior provincial, además de Mar del Plata: por ejemplo, Pehuajó (el movimiento se extiende en todas las localidades de la zona), Olavarría, Bahía Blanca, Mercedes, etc.


La Camaño prometió recibirnos el viernes 8, ante lo cual el Bloque Piquetero había resuelto acampar desde el jueves, algo que trascendió a partir del gran Congreso del Polo Obrero de la Capital en Parque Lezama. Fue una victoria política que se adelantara la reunión al día de la movilización y un hecho inédito que un miembro del gabinete nacional reciba a una delegación de veinte dirigentes piqueteros en el marco de una movilización masiva. Tengamos en cuenta que nuestras organizaciones no integran los consejos consultivos cuyo directorio nacional se reunió ese mismo día y sus dirigentes debieron salir por la puerta trasera, incluidos por supuesto los representantes de la Ftv y la Ccc.


Petitorio


El petitorio de 12 puntos elevado a Camaño está por detrás del presentado anteriormente por el Bloque Piquetero, en el que llegamos a incluir la expropiación de las empresas ocupadas por los trabajadores para producir bajo control obrero. Aún así, es un programa incompatible con la política fondomonetarista del gobierno. Reclamamos la inscripción masiva de todos los desocupados, los nuevos jefes de hogar desocupados de los últimos seis meses, los jóvenes y los adultos sin cargas de familia. Exigimos la duplicación del monto y la exención de tarifas e impuestos a los desocupados y la tarifa social a todo trabajador que gane menos de 600 pesos.


El gobierno hizo malabarismos para sostener que tiene cerrada la inscripción al mismo tiempo que el número de beneficiarios creció de un millón trescientos mil a casi dos millones. La tesis oficial es que sigue seleccionando de un padrón bruto inicial de tres millones; la realidad es que operan los punteros inscribiendo y vendiendo planes. La otra pata del punterismo es el Plan de Emergencia Alimentaria y los fondos del Banco Mundial que maneja la Chiche Duhalde. Es la gran base de maniobra electoral del PJ y a ella son funcionales las organizaciones que integran los consejos de crisis repartiendo con la Iglesia y los punteros las migajas de la “malla de contención social”.


Con todo, la reposición de los que no cobraron, la reinscripción de las planillas “perdidas” por los municipios, el compromiso de continuidad del Programa de Emergencia Laboral en el que están muchos compañeros, al igual que la pequeña cuota de alimentos arrancada, son reivindicaciones que tonifican la organización piquetera. La “marea humana” obligó al gobierno a echar lastre.


El disparador de semejante irrupción callejera, “sorprendente” al decir de la tapa de Crónica, fue la acción reivindicativa, pero su alcance político es infinitamente más amplio. Dio por tierra con la escenificación oficial de “estabilidad económica” y “pacificación social”. Por ello tuvo también un enorme valor político el paso por el Rectorado de la UBA ocupado por los estudiantes, que, horas después, ganaron la calle con una importante marcha. Tuvo enorme importancia la movilización conjunta con el Soip, protagonista de una gran lucha salarial. Coincidentemente, fue ocupada una fábrica de harina de pescado por los piqueteros de Caleta, mientras los petroleros ganaban una lucha salarial.


Alcances


Después de haber movilizado contra el tarifazo diez días antes, en simultáneo con el paro de los trabajadores de DGI y del Pami, y días después del gran paro y movilización de subtes por las seis horas, esto revela una tendencia profunda de intervención de la clase obrera.


Un acierto del encuadramiento político fue colocar la movilización en la ruta de otro 19 y 20. Con escala en el acampe previsto en principio para el 26 de noviembre como corolario de una jornada nacional contra la represión, esta marcha pondrá al movimiento piquetero como locomotora de una gran movilización popular.


En ese camino tenemos que integrar la marcha de las empresas ocupadas bajo gestión obrera del 20 de noviembre próximo. TDO lanzó su proyecto de expropiación y ganará la calle con las demás fábricas. Brukman va a ser de la partida; será una cita también para el Polo Obrero y el movimiento piquetero.


Hay que llevar la campaña política por la Marcha Federal a los sindicatos y cuerpos de delegados, y a las Asambleas Populares. Lancemos el debate de la movilización aniversario del Argentinazo. Tenemos que ganar a los ahorristas, que serán forzosamente defraudados, a los deudores hipotecarios que el FMI y Duhalde pretenden confiscar, y a los pequeños comerciantes.


Sólo que esta vez no con “el movimiento piquetero en segundo plano”, como indica Clarín del 8/11, sino con los piqueteros, los sindicatos clasistas, las fábricas ocupadas y las Asambleas Populares a la cabeza. Para acabar con Duhalde por la vía activa de la movilización popular y convocar a una Constituyente con poder.