El miércoles pasado, como todos los miércoles, los compañeros del Polo Obrero de Boedo concurrimos para nuestra Asamblea semanal en la placita lindante con la autopista, en las calles Constitución y Colombres. Pero esta vez las puertas del predio estaban cerradas con candado. Esto es habitual en los días de lluvia, pero ese día no llovía. Comenzamos a investigar y a movilizarnos. Marchamos a las oficinas de Ausa (empresa que controla la autopista), entendiendo que los espacios públicos no pueden ser regenteados según el antojo de un particular. Fue así que 50 compañeros realizamos nuestra Asamblea, olla popular y merendero dentro del predio de la empresa, y solicitamos la presencia de un responsable. Se nos dijo que había sido una iniciativa del CGP 6.

Es un nuevo ataque a nuestra organización. Varias veces se nos ha querido amedrentar con presencia policial, actas contravencionales y ahora con un virtual desalojo. Ibarra parece tener como política desalojar al movimiento piquetero de los espacios públicos. Pero no solamente se dejó fuera de la plaza a los compañeros del Polo, sino también a decenas de trabajadores de la zona que cada mediodía almuerzan allí y a los niños que hacen uso habitual del lugar. Ausa se comprometió a regularizar la situación, pero no conformes con esto decidimos exigir al CGP 6 la garantía del uso de la plaza. De no recibir una respuesta satisfactoria, seguramente la sede de nuestra próxima Asamblea, comedor y merendero serán las instalaciones del CGP 6.