“La pueblada recupera las calles, y defiende a sus dirigentes”

Hoy, miércoles 20, a las 5:30 hs, la gendarmería ocupó la ciudad y desarmó los piquetes en el acceso Sur, justo después de que el gobierno había anunciado el inicio del diálogo.


Temprano había llegado al lugar el obispo de Orán, monseñor Lugones, que venía a bendecir la ocupación del pueblo por los gendarmes y la consecuente detención de los dirigentes de la UTD de Mosconi y de la Coordinadora Departamental. Al mismo tiempo se aprestaba una reunión del obispo con las “fuerzas vivas” con las que se intentó una parodia de diálogo. Lugones venía exigiendo, desde el mismo momento en que los gendarmes mataron a Santillán y a Barrio, que se meta presos a los dirigentes de esta lucha.


Las detenciones arbitrarias, el repudio general a la militarización de la ciudad, provocó la autoconvocatoria del pueblo a la plaza. Más de 2.000 trabajadores fueron recorriendo las calles y “liberando” a su paso a los dirigentes que debieron esconderse cuando llegó la represión.


Conforme el pueblo ocupó las calles, los gendarmes tuvieron que desocuparlas.


Ahora el pueblo se ha instalado en la plaza central, una “plaza del aguante”, con permanentes asambleas y participación de todos.


Se trata de defender a las organizaciones y a su programa, que comienza con la exigencia de libertad a todos los detenidos.


Desde la plaza se ha exigido a Moyano y a la CTA el paro nacional hasta el triunfo.