Este pasado viernes 11 de noviembre, el Polo Obrero realizó un plenario regional con la presencia de más de 80 delegados y con la participación de compañeros responsables nacionales de la organización, como parte de la campaña hacia el Congreso Nacional del Polo Obrero.

El plenario comenzó con intervenciones de compañeros y compañeras en las que se hicieron balances de la lucha realizada para ir por más objetivos en defensa de los derechos de las familias trabajadoras. En ese sentido, se discutieron las perspectivas políticas y organizativas para impulsar un gran proceso de movilización política y reivindicativa.

Por otro lado, tuvieron lugar intervenciones cuyos ejes fueron el problema del desempleo y los bajos salarios; los derechos de mujeres y diversidades; cómo continuamos la lucha contra el ajuste; y cómo desarrollamos la pelea por los reclamos pendientes, como el de la tierra y vivienda.

Planteamos continuar formándonos para intervenir cada vez mejor en los barrios, por el trabajo, por el salario, contra el ajuste e inflación. Todos estos elementos, sumados a las luchas en curso, como la de salud, docentes, y el Frente Piquetero, aisladas por la burocracia sindical cómplice, necesitan una salida independiente.

El debate político más profundo, lejos de estar ausente, fue remarcado en casi todas las intervenciones. La comprensión del Polo Obrero como organización de clase que lucha contra los políticos capitalistas y sus gobiernos recorrió cada una de las intervenciones de los compañeros. Se hizo mención al fin estratégico del gobierno de trabajadores como salida de fondo al problema de las familias trabajadoras.

Salimos hacia un Congreso Nacional del Polo Obrero con la propuesta de unir todas las peleas y desarrollar un plan de lucha común para llevarlas a la victoria y dar una salida a la crisis de las y los trabajadores, construyendo un movimiento popular con banderas socialistas.

En el plenario se votó una delegación que viajará al Congreso Nacional, que se realizará los días 18 y 19 de noviembre, para que sea parte de un debate estratégico por la derrota del ajuste al servicio del FMI.