El Polo Obrero realizará una jornada de lucha en toda la provincia de Mendoza, el jueves 21 de mayo para reclamar al gobernador Rodolfo Suárez ante la desesperante situación que viven cientos de familias en las barriadas populares. Es imposible cumplir una cuarentena sin agua, alimentos ni trabajo, mientras los comedores barriales no dan abasto a una demanda que se triplicó en el último mes.

El gobierno que ni siquiera responde al reclamo elemental de entrega de alimentos y kits de higiene, pagó la semana pasada 3.100 millones de pesos a los bonistas por un vencimiento de deuda.

La misma orientación siguen los intendentes. En Luján de Cuyo, el intendente Sebastián Braganolo paga sobreprecios en la compra de alcohol en gel a sus laboratorios amigos, pero los barrios no tienen agua potable y cientos de familias quedaron sin trabajo por la baja de la temporada de cosecha en el sur del departamento. El intendente de Guaymallén, Marcelino Iglesias, beneficia a las constructoras amigas con la asignación de obras cosméticas mientras en los barrios Pedro Molina o Lihué no hay ni asfalto ni cunetas.

Una expresión de la profundización de la crisis es el colapso de las oficinas de Desarrollo Social en los departamentos, con familias desocupadas que hacen cola desde las 4:00 de la madrugada para poder acceder a un “módulo de mercadería”.

Ante esta situación, y con las medidas de prevención necesarias, volveremos a ganar la calle el jueves 21, para llevar todos los reclamos al gobierno de Suárez. Los trabajadores tenemos que intervenir para imponer nuestra salida a la crisis, contra el rescate a las patronales y los especuladores.