Mendoza: lo indignante de reclamar alimentos en la segunda cuarentena

La acción de los responsables de asistir con alimentos a la población que sufre las consecuencias de no poder salir a “changuear” y/o llevar un ingreso a sus familias en esta cuarentena es inaceptable.


En Guaymallén, por ejemplo,  se llegan a hacer filas de más de una cuadra, con personas que esperan desde las dos de la madrugada para poder acceder a un “Modulo de Alimentos”. Pero es peor, esa espera no significa que lo vayan a recibir, ya que solo se entregan 30 números por día, desde las 8 hasta las 11 horas. 


No es tan difícil darse cuenta el grado de improvisación y la inexistencia de una política concreta que asista con alimentos a las cientos de familias sin recursos. 


Mendoza está cada vez más comprometida, no solo por la cuarentena y todo lo que ella implica, sino también porque ha sumado en el Gran Mendoza aproximadamente 100 mil personas más que cayeron bajo el índice de pobreza (son en total 393.283 en el segundo semestre de 2019). 


Con una población con más del 38.6% bajo la línea de pobreza y con casi un 8% de indigentes en situación de cuarentena y recesión de la actividad económica en general, es indiscutible que atender el reclamo de comida y asistir de manera irrestricta a miles de familias en todos los barrios. 


¿Por qué no sucede esto? Porque se ha vuelto a demostrar que lo que prima es garantizar el negocio de la patronal y pagar la deuda. Por eso hoy Fernández va a cancelar vencimientos y Rodolfo Suarez ha largado líneas de créditos y subsidios para “pequeñas empresas”  y siguen sin suspender los contratos de las privadas en los hospitales y pasar a planta permanente a todos eso trabajadores/as. 


Con esta orientación, se hace imperante poner en pie una línea de resistencia en cada barrio de la Provincia para que se organice por los reclamos más básicos como alimentarse y acceder a Kits de Higiene para proteger a sus familias. También por un seguro universal al parado de 30 mil pesos.


Sobre esta perspectiva es que el Polo Obrero esta empadronando a cada vecino/a en los barrios de Mendoza para conformar una “lista de espera de urgencia” para reclamar al gobierno alimentos. Ha lanzado una Campaña de Donaciones y Voluntarios que se ponen a disposición de distribuir los mismos. 


Todo esto es entendido sobre la base de que no podemos satisfacer ningún reclamo popular si se sigue manteniendo el reclamo de la patronal y el pago de la deuda. 


Y sobre lo más importante, que es la clase trabajadora ocupada y desocupada la única que puede y tiene la capacidad de que salgamos del pozo en esta crisis, y lo demuestra con su disposición de satisfacer un reclamo tan básico como asistir con alimentos a una familia.