Durante el martes 25, en la localidad neuquina de Chos Malal, tres jóvenes madres junto a sus hijos (cuatro menores de edad) ocuparon una vivienda deshabitada y convocaron a una manifestación para resaltar la urgencia que atraviesan muchas familias respecto a la situación habitacional. Recurren a esta medida ante la indiferencia de municipio frente a la crisis en torno al incumplimiento del pago de alquileres y los inminentes desalojos.

La medida de fuerza fue concretada junto al Polo Obrero y grupos de vecinos que se encuentran luchando por acceder a una vivienda digna. Alrededor de las 7:00 se realizó el ingreso a la casa deshabitada y la convocatoria de la comunidad en apoyo. En el lugar se desplegó rápidamente un operativo policial que intentó forzar el ingreso cuando las mujeres aún estaban solas, revelando que la única respuesta del Estado es coercitiva.

Por intermedio de una radio local, los manifestantes exigieron al gobierno que retire a la policía del lugar y que funcionarios se hicieran presentes en el lugar, pero ello fue rechazado por el Ejecutivo que ofreció una negociación individual fuera de la vivienda. Luego de varias idas y vueltas, la reunión finalmente se llevó a cabo con las tres madres y sus niños/as en oficinas públicas, donde los funcionarios buscaron posponer una solución pero las familias conquistaron el pago de sus alquileres. Lograron, además, la entrega de una tarjeta de alimentos y víveres secos.

La conquista de estos paliativos es producto del sostenimiento de la lucha, con reclamos claros y sin ceder a las presiones de los funcionarios, contraponiendo una propuesta integral y abarcativa que recoge las luchas vigentes en este frente de lucha en defensa del trabajo y la vivienda.

Desde el Polo Obrero y el Partido Obrero impulsamos un congreso provincial por la tierra y la vivienda para el mes de septiembre, que se convierta en un canal de reagrupamiento de compañeros y compañeras en un marco de emergencia habitacional que tiene graves expresiones en el norte neuquino y alcanza un déficit de 80.000 viviendas a nivel provincial.