Piquetazo por trabajo

A seis meses del anuncio de Cristina, el trabajo no aparece

En la jornada del pasado martes 26, confluyeron todos los movimientos que luchan por trabajo en el país. La movilización pone de relieve la profundidad del problema de la desocupación, el trabajo en negro y precarizado en el país.

Han pasado más de seis meses desde que Cristina anunciara el plan “Argentina trabaja” y la mayoría de los inscriptos por las organizaciones piqueteras no logramos, siquiera, saber si efectivamente hemos sido inscriptos. Las demoras, dilaciones y cambios sirven a un intento del gobierno por excluir a los desocupados organizados. Hacia fines de 2009, luego de las movilizaciones, cortes y acampes en la 9 de Julio y frente a Plaza de Mayo, el gobierno había aceptado inscribir a una parte de los desocupados, excluidos por los punteros oficialistas. Se ha creado una gran crisis, puesto que más de 12 mil de desocupados están afuera del programa.
Llegando al fin del mes de enero, el gobierno dice que cada inscripto tiene que ir a una mesa de información en el municipio a ver su situación. Es un intento de desorganizar a los compañeros y colocar un nuevo obstáculo. La semana pasada, la intendencia de Morón (Crítica, 21/1) denunció que 250 inscripciones fueron alteradas por la mano del ministerio. El municipio de La Matanza estableció una pre-inscripción abierta, pero se reserva el derecho de elegir a quienes efectivamente entrarían.

La respuesta del movimiento piquetero fue contundente. Salimos a las rutas y calles en 21 provincias. Acordamos como programa: 1) inscripción al programa Argentina trabaja en todos los distritos del país de forma pública y transparente; 2) asignación inmediata de tareas y cobro en febrero de todos los desocupados inscriptos; 3) plan de obras públicas y viviendas populares sobre la base del no pago de la deuda externa y un impuesto extraordinario a los grandes empresarios y multinacionales, 4) prohibición de despidos y suspensiones; reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario; subsidio universal al desocupado igual a la canasta de pobreza; asignaciones familiares universales, financiadas con aportes patronales.

Las concentraciones tuvieron particular fuerza en Buenos Aires, Tucumán, Chaco, Jujuy y Rosario. Aquí sufrimos la represión de la policía provincial del ‘socialista’ Binner.
En Eldorado, Misiones, la movilización del Polo Obrero fue una virtual pueblada; 500 trabajadores manifestaron frente al municipio y generaron un movimiento inédito en la localidad.