El Municipio aliancista de General Roca se ha caracterizado por su absoluta falta de respuesta ante la grave situación de crisis económica y alimentaria que padece un importante sector de la población.

Se ha limitado a asistir –con víveres frescos– a los varios comedores de la provincia, que aportan a su vez una “comida base” deshidratada. El resultado es catastrófico: la “comida” es la más de las veces incomible; los víveres frescos desaparecen rápidamente de los comedores para aparecer en alguno de los mercaditos del numeroso plantel de punteros radicales que curran a dos manos con el hambre popular.

No es de extrañar, en este marco, que los comedores y merenderos puestos en pie por las organizaciones piqueteras se conviertan rápidamente en un punto de referencia y organización para los vecinos, que se movilizan para conseguir los alimentos, los cocinan y distribuyen en un marco solidario, se juntan y organizan para encarar otros proyectos de su vida cotidiana, etc… rompiendo con su accionar la telaraña de “clientelismo” y “punteraje” tejida durante años por los partidos patronales.

Hartos de recibir permanentemente un  “no” como respuesta a cuanta solicitud se ha presentado, el pasado 29 de enero, el Polo Obrero de General Roca, junto a Barrios de Pie y el Mtl, nos movilizamos al Municipio y colocamos frente a éste nuestro comedor “Juntos Podemos” de Barrio Nuevo Ampliación y el merendero de Barrio San Martín que organiza Barrios de Pie.

Un centenar de trabajadores/as desocupados y niños desayunamos y almorzamos en la vía pública, reclamando a viva voz la asistencia gubernamental para los comedores, cortando la calle hasta las 16 horas.

La movilización tuvo amplia repercusión en la prensa local. El Municipio acordó la entrega inmediata “por única vez y con carácter excepcional” de 60 módulos alimentarios. Una asamblea conjunta de las tres organizaciones convocantes votó volver el lunes 10 de febrero y acampar por 48 horas frente al Municipio, convocando a sectores gremiales (Unter, Ate Hospital) y fábricas ocupadas (Fricader) a que acompañen la lucha. El plan de lucha contempló también movilizarnos al Hospital en reclamo de atención verdaderamente gratuita y en defensa del hospital público.

Ese lunes 10, en el marco de la jornada nacional de lucha piquetera, el Polo Obrero, Barrios de Pie y el Mtl realizamos el “acampe” en la Plaza Belgrano, frente al Municipio local.

A los reclamos nacionales uníamos el reclamo local de ayuda estatal a los comedores y merenderos de las organizaciones convocantes, cuestionados en su continuidad por la falta de insumos. El reclamo básico exigía la provisión del pan y del gas para el comedor “Juntos Podemos” del Polo Obrero y pan, leche y azúcar para el merendero que sostiene Barrios de Pie y el que ha comenzado a instrumentar el Mtl. También se reclamaba que los bolsones alimentarios, se convirtiera en mensual.

Temprano a la mañana del 10, numerosas carpas ya instaladas en la Plaza presagiaban una importante jornada piquetera.

¡Se trataba del primer “acampe” en la corta historia del movimiento piquetero local!

Durante todo el lunes fueron llegando compañeros, se desayunó, almorzó y merendó en la Plaza en un ambiente de fraternidad y solidaridad piqueteras. A media tarde, los estudiantes secundarios del C.E.M. 1, a media cuadra de la Plaza, que estaban en mesas de examen, armaron su propia carpa y se quedaron a “hacernos el aguante”. Por la noche se realizó un festival folklórico con el artista local Tito Pereyra, y una “choriceada” cocinada en plena calle.

A la mañana siguiente se realizó una marcha por las calles céntricas, obteniendo donaciones en un importante supermercado, para cerrar con un reclamo frente al Municipio… y chocar con la cerrada negativa de las autoridades a negociar con “organizaciones que ni siquiera tienen personería”.

Una asamblea realizada inmediatamente en el “acampe” por el Polo y el Mtl resolvió no irnos con las manos vacías, manteniendo y profundizando la lucha. Barrios de Pie resolvió retirarse, por dificultades propias para sostener la medida. Los chicos secundarios siguieron acompañándonos.

Durante todo el día estuvimos debatiendo y organizando la movilización del miércoles.

A las 9 de la mañana del miércoles decenas de gomas ardían frente al Municipio, mientras se bloqueaban todas las entradas y se cortaban las calles céntricas.

Poco más tarde llegaron refuerzos policiales y los bomberos.

Rápidamente armamos un cordón humano para impedir que pudieran apagar las gomas. Ante la negativa de los bomberos –que en Roca son voluntarios– de participar en la represión arrojando agua contra los manifestantes, cargó la policía para abrir una brecha. Se arrojaron algunos gases. La firmeza de los piqueteros, en su gran mayoría piqueteras y piqueteritos, los obligó a retroceder. Los bomberos se retiraron manifestando “que no venían a participar en ningún tipo de represión contra sus conciudadanos”.

Al correrse la noticia de la represión frente al Municipio (el “acampe” fue cubierto por los medios, especialmente por Antena Libre, la radio de la Universidad) comenzaron a acercarse delegaciones solidarias. Compañeros de Barrios de Pie, de Fricader, de los ahorristas, de la Ccc, de centros de estudiantes y trabajadores en general fueron llegando a medida que dejaban sus tareas.

En este marco, el municipio aceptó integralmente nuestros reclamos: provisión del pan y el gas a comedores y merenderos, pago del 50% de la factura del gas, 80 bolsones mensuales para el Polo Obrero y 55 para el Mtl, una ayuda especial para traer mercadería de Acción Social nacional que estaba trabada en un transporte, etc.

Una importante victoria piquetera que fortaleció al movimiento y nos ayuda a ir por más.