Rosario: la pelea por la carne que falta en el guiso de las ollas populares

El gobierno de Perotti respondió con balas de goma a la población con hambre.

Polo Obrero Rosario

En un accidente (que no terminó en desgracia para el conductor) volcó un camión con 8 toneladas de carne vacuna en el acceso sur de Rosario, que tenía como destino al frigorífico Swift de Villa Gobernador Gálvez. El acceso está pegado al barrio mangrullo.

Rápidamente lxs vecinxs se fueron acercando, sin importar la lluvia y el frío, con el anhelo de conseguir un poco de la carne volcada en las zanjas y los yuyos del acceso. Vecinxs y referentes de comedores pidieron que esa carne se done para los comedores y las familias del barrio, ya que al perder la cadena de frío, producto del accidente, no puede comercializarse por incumplir las normas de bromatología producto del accidente.

El pedido no es descabellado en una ciudad donde los barrios crujen de hambre. Rosario se ubica en el ránking como la segunda ciudad del país con mayor tasa de desempleo y los índices de pobreza, a finales del año pasado, treparon el 35%. Según el Indec, en la región existen 460.890 pobres, que siguen incrementándose año tras año.
El reclamo de un “poco de carne” de lxs vecinxs y lxs referentes de comedores fue impedido por un gran operativo policial de las fuerzas de seguridad de Omar Perotti, que se encargaron de custodiar la carne de los patrones del frigorífico del Swift, reprimiendo con balas de gomas a lxs vecinxs.

Un vecino, presente en medio de la represión, denunció en Canal 5 “la policía siempre con la patronal. 20 patrulleros para custodiar la carne de un patrón, hoy en el noticiero dijeron que había solo 30 patrulleros para la seguridad de Rosario y hoy tenés 20 patrulleros acá reprimiendo a la gente que tiene hambre”.

Los barrios de Rosario se encuentran sacudidos por el hambre, algo que con el Polo Obrero venimos denunciando hace bastante y que en medio de la pandemia esta realidad se fue agravando.

Jorgelina Arocha, responsable del comedor del Polo Obrero “Las Guerreras”, del barrio 7 de septiembre, señaló lo ocurrido para Prensa Obrera: “la gente está cansada del hambre y del abuso policial, es verdad lo que dice esa gente, en los comedores la carne no llega a fin de mes, porque cada vez va más gente a retirar un plato de comida y el gobierno no te aumenta, nosotras ponemos muchas veces de nuestro bolsillo para que la gente pueda comer mínimo un guiso con carne, lo que nos pasa a nosotras, lo que le pasa al Polo Obrero en los barrios, les pasa a todos”; y continuó: “el gobierno de Perotti (Frente de Todos), el de Javkin (Frente Progresista) y el de Alberto piensan en sus estómagos, no en el de la gente que está pasando necesidad de todas las formas y de todas las maneras. La mercadería que nos llega de Nación es una vergüenza y en el banco de Alimentos de Rosario nos entregan mercadería vencida”.

Jorgelina prosiguió su denuncia: “todo esto que pasa, el hambre, la desesperación de la gente por un poco de carne es culpa del gobierno, solo piensan en enriquecer sus bolsillos y no piensan en la gente que tenemos mucha necesidad, que no sabemos cómo poner un plato de comida en la mesa y las que hacemos malabares para llenar las ollas en los comedores. Encima el gobierno no nos reconoce como trabajadores esenciales, ninguna de nosotras recibe ningún tipo bono por parar la olla en el barrio en medio de la crisis sanitaria y la inmensa mayoría ni siquiera cuenta con un plan social”.

El accidente del camión de carne ilustra la miseria social que se vive en Rosario y los verdaderos intereses que protegen los gobiernos de Omar Perotti y Pablo Javkin. Por eso, no han dudado en reprimir a las familias sacudidas por el hambre para defender la mercadería de un frigorífico que factura millones. La respuesta para lxs que luchamos contra el hambre son las balas. Desde el Polo Obrero reclamos el aumento de las partidas alimentarias y presupuesto económico para los merenderos y comedores. Impuesto a las grandes riquezas para llevarlo adelante. Repudiamos la represión que sufrieron lxs vecinxs y referentes de comedores del barrio Mangrullo.