Durante 24 horas los vecinos cortaron el acceso al vertedero San Javier donde se depositan los residuos de Salta y sus alrededores. El reclamo elemental es que por las lluvias y el desastroso estado de las calles dejo de ingresar el transporte público. Exigieron además el desmalezamiento de un terreno baldío que es un factor de inseguridad gravísimo. Durante ese tiempo estuvo parado el servicio de recolección de basura en toda la ciudad.

Fueron múltiples las maniobras del gobierno municipal para no hacerse cargo de las obras necesarias combinadas con la amenazas de represión durante toda la jornada. También estuvo presente la disputa  “trucha” del gobierno municipal y el provincial adjudicándose mutuamente la responsabilidad del conflicto, siendo que ambos llegaron al poder en el mismo frente político. 

Finalmente tuvo que bajar el gobierno municipal y firmar un acta para que en el lapso de 36 horas se hagan las obras y se normalicen los servicios.

Las reivindicaciones de los vecinos de toda esta zona, en el sudeste de la ciudad, donde habitan unos 200.000 salteños, son explosivas. La erradicación del basural que afecta la salud de buena parte de los vecinos está entre las principales. Jorgelina Franco, vocera de los vecinos  en esta lucha y ex concejal del PO, es además autora de una denuncia penal contra la empresa Agrotécnica Fueguina (encargada de la recolección y disposición  final de los residuos)  y los funcionarios municipales por sus responsabilidades penales en la afectación de la salud de los vecinos. Que este triunfo refuerce la necesidad de una fuerte organización vecinal independiente del gobierno para ir por todos los reclamos.