Se votó la Marcha de la Bronca

Continúa el plan de lucha impulsado por el frente de gremios estatales (ATE, Atep, Vialidad, municipales de la capital y algunos del interior) y organizaciones piqueteras (CCC, Polo Obrero), por un salario básico de 350 pesos y trabajo genuino para los desocupados. El jueves 27 se llevó a cabo un paro activo estatal y una concentración en la Plaza Independencia, que reunió a una multitud de más de 8.000 trabajadores, con columnas muy numerosas de la CCC y el Polo Obrero. La convocatoria atrajo a la Intersindical, que agrupa a la UDT (docentes), Sutep (estatales), reparticiones estatales como la DAU (Dirección de Arquitectura), el Sitravi (Vivienda), el sindicato del Casino, y otra fracción de sindicatos municipales, que el lunes 24 había realizado una movilización en la misma Plaza. También se sumaron Sadop, que está en paro, los docentes técnicos (Amet), los trabajadores de medios (Apem) y diversas organizaciones vecinales de La Banda del Río Salí y autoconvocados de la sanidad. El Mijd, que había anunciado que iba a llevar la columna piquetera más grande, sin embargo pegó el faltazo.


El gobierno intentó detener el paso de las delegaciones que venían del sur de la provincia, pero ante la actitud resuelta de cortar la ruta 38 la policía se vio obligada a dejar pasar a los manifestantes.


La plaza se fue llenando de trabajadores. Los oradores fueron cinco. Abrió Martín Correa, del Polo Obrero, quien planteó que “una vez más en la provincia se han creado dos campos irreconciliables, uno el de los banqueros, los grandes industriales y su gobierno de turno, y del otro lado el pueblo trabajador, los que tienen trabajo y los desocupados”. Correa señaló que “el gobierno tiene fondos para satisfacer los reclamos y para arrancarlos es necesario ir a una acción a fondo y a una gran marcha a ‘pata y a pulmón’, a una marcha del hambre”.


Los oradores que le sucedieron apuntaron en la misma dirección. Valdivieso, delegado municipal de Obras Públicas, planteó que “esto se arregla con un tucumanazo”. Porta, de la CCC, también convocó a coordinar la marcha a “a pata y a pulmón”. Luis Arroyo, de ATE, dijo que el acto era una asamblea popular y planteó que la “Marcha de la Bronca” se inicie el 7 de julio y culmine en la Plaza el 9. El aplauso general sirvió de votación para este planteo.


Posteriormente a la desconcentración, las organizaciones piqueteras tuvieron una reunión con representantes del gobierno, que anunciaron que van a cerrar todos los comedores piqueteros, y que se ponía fin a la entrega de bolsones. Esta declaración de guerra coincide con la reaparición de viejos y nuevos punteros que intentan recuperar el terreno perdido.


El viernes, el frente de gremios estatales y de organizaciones piqueteras volvió a reunirse, confirmando la marcha para el 7 de julio y un plan de cortes, nuevas marchas y paros que sirvan de preparación a la Marcha de la Bronca. Está en discusión una plataforma reivindicativa abarcativa de todos los sectores golpeados por la crisis.