El miércoles 19/6 más de 120 piqueteros cortamos el Puente de General Pacheco, en el centro geográfico y comercial de Tigre, en reclamo de promesas incumplidas por parte de la Municipalidad, entrega de bolsones de mercadería para los compañeros y alimentos para los comedores populares del distrito.

La firmeza del corte originó que las autoridades municipales bajen a negociar. Dentro de un clima de gran repudio a las autoridades municipales, éstas se comprometieron a recibir a una delegación del Bloque Piquetero en audiencia oficial dos días después.

La audiencia fue con el Dr. Jiménez, secretario de Salud y Acción Social, viejo enemigo de los piqueteros y responsable directo de la expulsión (el año pasado) de un grupo de compañeros del plan Trabajar por haber participado en una movilización al municipio.

Jiménez comenzó con amenazas y culminó llorando miseria: que no tenían nada, que los mayoristas no les querían vender, que Ilolay, SanCor y La Serenísima prefieren exportar y no venderle al municipio. Consideramos que no tenían entidad las excusas del secretario de Salud con respecto a la crisis. Que en todo caso esto demostraba la validez de nuestra consigna “Que se vayan todos”: si el intendente y sus funcionarios no podían garantizar la comida de los tigrenses tenían que irse; si las empresas preferían exportar había que expropiarlas. Nuestra respuesta fue concreta: necesitamos comida para más de 900 personas que se alimentan en nuestros comedores y 200 bolsones de mercadería para nuestros compañeros. Quedamos en una nueva reunión para el 27/6.

En la reunión (24 horas después de los asesinatos en Puente Pueyrredón) estaban presentes más de 60 policías, patoteros de la burocracia del Sindicato Municipal y varios canas de civil. Comenzamos la entrevista explicando que repudiábamos el despliegue represivo y que si nos “ocurría” algo hacíamos responsable a la Municipalidad y en especial al Dr. Jiménez. Luego de una larga discusión logramos: 1) Reconocimiento de todos los proyectos que presentemos. 2) Ubicación de nuestros compañeros en los proyectos por nosotros elaborados. 3) Cesión precaria de los terrenos que ocupemos para realizar huertas comunitarias y/o familiares. 4) Provisión de comida para los comedores que estén funcionando. 5) Mantener abiertas las negociaciones para la provisión de mercadería a los comedores que abramos en el futuro. 6) Entrega de 200 bolsones de mercadería, mensuales, para compañeros que tenemos empadronados.

Un triunfo en toda la línea.