Tucumán: Las vísperas de la Marcha

Cuando Prensa Obrera esté en la calle, ya se habrá iniciado la Marcha de la Bronca que va a culminar el 9 de julio en la Plaza Independencia. La convocatoria de la Marcha concentra la crisis que vive la provincia y, en alguna medida, la del país.


Una serie de maniobras del gobernador Alperovich para desactivar la Marcha, fracasaron.


Maniobras, organización, lucha


El lunes 27 un plenario del frente de gremios y organizaciones piqueteras ratificó la marcha y convocó a los partidos políticos, los centros estudiantiles y organizaciones sociales a sumarse.


Al día siguiente, el gobierno anunció un aumento del básico salarial de la docencia de 180 a 235 pesos, que absorbe diversos adicionales en negro, y una propuesta a la UPCN (un gremio que nunca estuvo involucrado en la lucha), que agrega un nuevo adicional de 25 pesos al adicional de 50 pesos ya otorgado a principio del conflicto.


El miércoles, un nuevo plenario de organizaciones en lucha repudia la oferta del gobierno. La asamblea interhospitalaria vota integrarse al frente de lucha. El gobierno anuncia una nueva negociación con UPCN y decide agregar 25 pesos más de adicionales. Simultáneamente se hace una puesta en escena de reconciliación entre Alperovich, Juri y Miranda, y se traslada el congreso del PJ hacia mediados de agosto.


El jueves se realiza un plenario muy numeroso, con representantes de alrededor de 20 sindicatos y la presencia de varios partidos políticos, entre ellos el Partido Obrero. El plenario repudia la nueva propuesta del gobierno. Las intervenciones de numerosos delegados revelaban que el proceso de lucha se iba profundizando y extendiendo. Los representantes de tres centros estudiantiles informaron que el 8 tomarían las facultades y realizarían una vigilia. Vinieron también los usuarios que luchan contra el corte del agua. Pero también (muy significativo), hubo delegados de reparticiones de UPCN declarando que se sumaban a la lucha y que exigían que se rechazara la propuesta de Alperovich.


Fracaso de la CTA contra la Marcha


Cuando la mesa de coordinación pasó a discutir los detalles de la marcha, se produjo un intento de golpe encabezado por la CTA (Atep, ATE), que planteó la inconveniencia de realizar la movilización. La CCC se hizo eco de la CTA, diciendo que si la marcha se hacía sólo movilizarían 600 a personas. Otro bloque, donde estaban el Polo Obrero, la UDT, Sitravi y el Sitracon (los desocupados de la construcción), se opuso al golpe de mano. En un nuevo plenario, al día siguiente, en la Banda del Río Salí, los dirigentes de Vialidad acusaron de traición a los que se querían bajar de la lucha, y plantearon que la marcha se mantenía en todos sus términos, así como el objetivo de llegar a la Plaza Independencia. En ese plenario, tanto ATE como Atep arrugaron y sostuvieron que nunca se retirarían de la lucha. La CCC hizo una pirueta y sostuvo que se movilizaría “con todo”. Así quedó abortado, en principio, el intento de quebrar la realización de la Marcha, aunque hay clara conciencia de que la CTA no va abandonar sus propósitos.


La Marcha


La Marcha arrancará el 7 desde cinco puntos (La Cocha, Trancas, Amaicha, Yerba Buena, Burruyacu); irá avanzando y en cada pueblo de significación se van a realizar actos. El 9 se ingresará a la 10 de la mañana a la Plaza Independencia. Es impredecible cuánta gente arribará ese día. Hay signos en las barriadas de San Miguel de una movilización masiva. El Polo y organizaciones sindicales y vecinales hemos convocado a asambleas populares: algunas ya han formado coordinadoras de lucha. Ya se habla de poner en pie una CGT combativa. Es una idea que puede tener enorme alcance. Con un congreso de bases se pondría en pie una central clasista y de democracia obrera.