Tucumán: los barrios entre la crisis sanitaria y la crisis económica

 


Con el decreto del aislamiento social obligatorio, ha quedado al descubierto el colapso sanitario de la provincia. Así lo demuestran las protestas de los trabajadores de la salud respecto a la falta de elementos de prevención para atender. Ni hablar de los Centros de Atención Primaria (CAPS), donde asiste la gente de las zonas más humildes, abandonados por el gobierno.




Pero la crisis no es solo sanitaria, sino también económica. Llegando al mes de aislamiento obligatorio, los gobiernos de Alberto Fernández y de Juan Manzur no han dado soluciones para miles de familias de trabajadores informales y desocupados, que viven al día. Changarines, empleadas domésticas, vendedores ambulantes, trabajadores de la construcción se han visto afectados por la obligación de quedarse en casa. El bono de 10.000 pesos del gobierno nacional no alcanza para cubrir los gastos de una familia, sin mencionar que no todos han podido acceder al beneficio y a una gran parte le va a llegar recién a fines de abril.


Párrafo aparte merece el papel del clero, que ha mandado a sus fieles a realizar cadenas de oración mientras no han abierto ni una iglesia para refugiar a gente en situación de calle en medio de esta emergencia. Su papel durante la cuarentena reside en contener a los sectores más vulnerables para evitar una irrupción popular, juegan a que la gente se quede en sus casas aun en las condiciones ruinosas en las que se vive en algunos barrios. 


“Quédate en casa” es una frase que pierde sentido ante la miseria reinante, los trabajadores y desocupados somos los primeros que queremos cumplir la cuarentena, somos el sector más vulnerable a las enfermedades porque nuestras condiciones de vida son más precarias. El problema de quedarse en casa se resume a las condiciones para hacerlo.


En este marco de profunda crisis económica, una delegación del Polo Obrero junto a otras organizaciones (MST, CUBA-MTR, MOB) fue a Casa de Gobierno para exigir asistencia alimentaria; kits de higiene para prevenir tanto coronavirus como dengue; un bono de 10.000 pesos complementario al bono nacional. Desde el gobierno provincial se comprometieron a darnos una reunión para estos días, la reclamaremos. El Polo Obrero se mantiene en estado de alerta, ante la situación de hambre y emergencia sanitaria en la provincia.