Una extraordinaria asamblea piquetera

6.000 activistas en el acto de apertura

Quien vio el acto de apertura de la IV Asamblea Nacional de Trabajadores pudo presentir su éxito político. “Nunca antes este estadio estuvo así”, dijo el intendente del Club Lanús, curtido en actos peronistas. Es que metimos casi 5.000 compañeros, además de los más de 1.000 que quedaron afuera con un sonido dispuesto hacia la calle. Solamente atrás del palco, detrás de los oradores, en un lugar para guardar objetos, ubicamos 500 compañeros. La gente se apiñó en las tribunas y se ubicó hasta en los balcones de acceso a los baños.


Un marco extraordinario. Hablaron los referentes de las 8 organizaciones piqueteras, los secretarios generales de Suteba Matanza, de Ate Sur, de Transporte del Oeste y de Adiuc, cinco oradores de las Asambleas Populares, la presidenta de la Federación Universitaria de La Plata y un delegado de Brukman. Todos ovacionados. Un clima clasista e internacionalista único. Mientras cada organización expresaba su posición política, no volaba una mosca.


El número de 1.700 delegados superó a todas las Asambleas anteriores. Pero como comentó en un aparte la presidenta de la Fulp, “la calidad me impresiona todavía más que el número”. Efectivamente, hubo más de 200 delegados de sindicatos y cuerpos de delegados, estuvo en masa la izquierda de la Cta, las listas antiburocráticas que con enorme entusiasmo se han formado por docenas en Ate y Suteba para las próximas elecciones. El Soip, la Cta de Santa Cruz, los judiciales, directivos de AGD-UBA, de Utracon de Tucumán y una enorme variedad de delegados de gremios de las tres centrales obreras.


Hubo 22 asambleas populares y un número de fábricas bajo control obrero, entre las que se destacaban Sasetru, por su reciente lucha, Brukman, representada por dos delegados y una activista con mandato de asamblea general (rompiendo el intento del Pts de apartarla del congreso), obreros de Zanón, delegados de Grissinópoli y todo el cuerpo de delegados de Transporte del Oeste. Los delegados abarcaron a 17 provincias y a una enorme cantidad de localidades del interior de la provincia de Buenos Aires.


La Asamblea fue una derrota de quienes recientemente se reunieron con Duhalde para renovar la tregua asociados a la burocracia sindical, que hoy actúan como ruedas de auxilio de los punteros del sistema o hacen ellos mismos de punteros.


Los que se bajaron se la perdieron. Por el riquísimo debate de su programa y su plan de lucha, por su masividad y por armar al movimiento piquetero en un momento decisivo, esta Asamblea fue tal vez la más importante de todas. La Ftc se rompió, participaron sus organizaciones de Varela, Almirante Brown, Mendoza y la Coordinadora de Comodoro Rivadavia (que no pudo asistir pero acreditó su participación y el cumplimiento del plan de lucha que se resolviera). No estuvo Martino pero estuvieron dos de las tres fracciones del Mtr, y participó como delegado Pepino Fernández, de la UTD de Mosconi. Fueron de la partida: Polo Obrero, Mtl, CTD Aníbal Verón, Mtr, CUBa, Utl-UTDo, MTD Resistir y Vencer, Utp y gran parte de la Ftc.


 


Resolución internacionalista


El documento político votado por unanimidad tras un inmenso debate fijó posición sobre la situación nacional e internacional. Caracteriza que en la “guerra imperialista contra Irak, junto con el dominio de las principales fuentes de materias primas Bush pretende rediseñar el mapa político entre los Estados y las clases sociales de la región: sofocamiento de la Intifada palestina…, reordenando bajo la batuta imperialista yanqui el Medio Oriente y Asia Central, reforzando su dominación para imponer los planes del FMI en todo el mundo”.


Señala que “el ciclo histórico abierto, de crisis, guerras, revoluciones y levantamientos nacionales, plantea con extrema crudeza una crisis civilizatoria que pone a la orden del día la alternativa de socialismo o barbarie”. Caracteriza que “el imperialismo pretende abrirse paso a sangre y fuego porque ha entrado en una profunda crisis mundial; así lo evidencian las bancarrotas y escándalos financieros que han estallado en la propia Casa Blanca y el mundo (Turquía), también las luchas de masas, el Argentinazo, la rebelión popular de nuestro país, la rebelión boliviana, la Intifada palestina, la derrota del golpe gorila en Venezuela, el fracaso en imponer el Alca, las manifestaciones multitudinarias contra la guerra, por el retiro de tropas imperialistas de Irak, en los principales países de Europa y en todo el mundo”.


Denuncia “al gobierno argentino que no es neutral y está en el campo de los yanquis, y a los candidatos proimperialistas porque les han dado la espalda a las masivas marchas contra la guerra”. Plantea “que se vayan todos los que promueven, los que apañan y sostienen al imperialismo”.


 


Nos armamos políticamente


La Asamblea Nacional votó que “es contra la rebelión popular que se han convocado estas elecciones del 27 de abril que… pretenden acabar con la rebelión popular que se abrió el 19 y 20 de diciembre”, y afirma “la vigencia de la rebelión popular y el Argentinazo” para “que se vayan todos, que se vaya Duhalde y el FMI”. Señala el hilo conductor entre “la lucha del Puente Pueyrredón, los acampes en Plaza de Mayo, las grandes marchas piqueteras, la marcha federal, el 20 de diciembre pasado y las grandes marchas contra la guerra, en particular la del 24 de marzo”.


Denuncia que “pretenden legitimar un régimen político de corrupción, hambre y entrega”, y que “frente a esto la Asamblea Nacional de Trabajadores se levanta como factor de unidad, conscientes de que el gobierno que surja será tan ilegítimo como el actual y que la única forma de destruir definitivamente esta trampa será articulando la más amplia unidad del campo popular que dé origen a un movimiento político de la clase obrera que luche por el poder… No nos cabe duda de que la rebelión popular enfrentará a nuestro pueblo con el gobierno capitalista surgido de las elecciones del 27 de abril”.


 


Un programa de la clase obrera


El documento finaliza levantando un verdadero programa de salida a la crisis que está profundamente desarrollado en la resolución de la Comisión de Programa: “reducción de jornada y reparto de horas de trabajo, salario equivalente a la canasta familiar y aumento general para ocupados y desocupados, expropiación y puesta bajo control obrero de toda empresa vaciada o quebrada, por la nacionalización de la banca, las Afjp y las privatizadas bajo gestión de los trabajadores, por el no pago de la deuda externa y la ruptura con el FMI y la banca mundial, por la anulación de la legislación represiva y los procesos persecutorios y el juicio y castigo a los responsables de nuestros muertos y heridos”.


Rescata las grandes luchas del momento, ferroviarios, telefónicos, subterráneos, docentes del interior, e “impulsa un paro activo nacional en el camino de la huelga general activa” llamando a “romper la tregua de las tres centrales sindicales”.


Sus consignas finales son:


  • No al FMI. No al Alca, no al Mercosur. Por la unidad socialista de America Latina.
  • Este congreso ratifica su compromiso de lucha por otro Argentinazo.
  • Que se vayan todos. Ninguna tregua al gobierno y a los responsables del hambre y la entrega.
  • Por otro 19 y 20 de diciembre. Que se vaya Duhalde y el FMI.
  • Por un gobierno de los trabajadores y el pueblo.