Una movilización que desafía la tregua

Por un plan de lucha unificado de las organizaciones de desocupados y precarizados.

Una enorme movilización recorrió la Ciudad de Buenos Aires, pasando por la Anses y concluyendo con un acto en la puerta del Ministerio de Trabajo –ahora reducido a secretaría, lo cual es lógico en un gobierno anti obrero.


El frente de lucha independiente que integra el Polo Obrero junto a otras 16 organizaciones sumó en esta oportunidad a la ruptura de Barrios de Pie, que se fue del Triunvirato de San Cayetano y que tiene importante presencia en todo el país. De este modo, la acción de lucha por trabajo genuino contra el ajuste y por la apertura y la duplicación de los programas sociales, tuvo una presencia que abarcó a casi todas las provincias del país.


Luego de la media sanción en Diputados del presupuesto del ajuste y ofensiva contra los trabajadores y jubilados, que viene con el sello del FMI, la acción de lucha que cortó por varias horas la avenida 9 de Julio mostró que hay reservas para pelear por las reivindicaciones populares que son las víctimas del ajuste y que las fuerzas de la clase obrera deben intervenir para derrotar la ofensiva del gobierno mediante un plan de lucha, empezando por un paro nacional con movilización, en el camino de una huelga general .


El ajuste consensuado por la “oposición” patronal sólo se sostiene por la completa subordinación de la burocracia sindical de la CGT y las CTA, que responden a distintas fracciones del PJ, y la política de contención y tregua de las organizaciones sociales subordinas al Vaticano, que pactan con Stanley el arribo a un 2019 sin conflicto sociales.


El agravamiento de las condiciones de vida, el aumento de la desocupación, la inflación –especialmente en los precios de los alimentos– y, más en general, la volatilidad de la crisis financiera, pone en duda la eficacia de este enorme operativo de contención.

El ingreso de los desocupados con planes sociales ha perdido la mitad de su poder de compra; sólo en el último año, las cifras de despedidos en los barrios más pobres duplica a las de las estadísticas oficiales, porque los primeros despedidos son los trabajadores informales y los contratados, que ahora engrosan las filas de los comedores populares para conseguir un plato de comida.


Unificar fuerzas para un plan de lucha progresivo


El Polo Obrero viene impulsando un frente único de organizaciones sociales que enfrente esta política de ajuste de Macri y los gobernadores.


Desde septiembre, con una carta abierta dirigida a todas las organizaciones y distribuida por decenas de miles en todos los barrios, lanzada en septiembre, se vienen realizando reuniones formales para discutir un programa y un plan de lucha progresivo que comience por el reclamo de trabajo genuino mediante un plan de viviendas populares y obra pública para los barrios obreros. En lo inmediato, frente enorme emergencia social, plnteamos la apertura irrestricta de los programas sociales, su duplicación y un bono de fin de año compensatorio por lo perdido por inflación.


En ese sentido, el Polo Obrero ha avanzado en reuniones con las organizaciones sociales nucleadas en la CTA, el FPDS, el MST-Teresa Vive, entre otras, a las que les entregamos nuestra propuesta y abrimos un debate para iniciativas comunes. Así fue cómo acordamos la acción reivindicativa de este 1 de noviembre con Barrios de Pie-Patria Libre, que viene de una ruptura interna que se delimita del triunvirato de San Cayetano. 


En el marco de esta iniciativa por un frente de lucha, realizaremos el próximo 13 de noviembre un plenario abierto en Parque Lezama para discutir un programa y un plan de lucha común, iniciativa que cuenta con el acuerdo de más de 20 organizaciones que votaran un plan de lucha. 


En el cierre de la movilización al (ex) Ministerio de Trabajo, las organizaciones participantes se comprometieron a profundizar los acuerdos hacia un plan de lucha común, en la perspectiva de aportar desde los desocupados y precarizados a la unidad de acción de la clase obrera para derrotar al gobierno y a su ofensiva contra los trabajadores. Es un enorme desafío al que aportamos desde el Polo Obrero.