“Unificar acciones para quebrar la política de ajustes y hambre de Macri, el FMI y los gobernadores”

Carta abierta del frente de organizaciones piqueteras a todas las organizaciones sociales y de desocupados.

Buenos Aires, 27 de agosto de 2018


Carta abierta a las organizaciones sociales, de desocupados y piqueteras


Compañeros:


Nos dirigimos a ustedes con el objeto de abrir un debate ante la gravísima situación que atravesamos los trabajadores, especialmente los compañeros que sobreviven con los planes sociales, o con la asignación universal por hijo.


No hemos compartido la política de la “emergencia social”, que impulsan varias organizaciones por entender que era y es el taparrabo de un gobierno de ataque a los trabajadores. No nos consideramos organizaciones de “contención social”, sino de lucha por los derechos de los trabajadores y por una transformación social que ponga a los trabajadores a la cabeza de todas las clases populares.


Pero somos partidarios del frente único de clase para hacer avanzar nuestros intereses como trabajadores. Y el fracaso de la política oficial crea un nuevo escenario. Urgente y excepcional.


Una mezcla explosiva de tarifazos, inflación, devaluaciones y recesión económica, se descarga sobre el conjunto de los que vivimos de nuestro trabajo, llevados adelante por el gobierno de Macri, con el apoyo de los gobernadores y bajo el dictado del FMI. Somos otra vez las víctimas de una nueva quiebra argentina. La vuelta del salvataje del FMI (al capital financiero) ha otorgado a los trabajadores la certeza de que ingresamos en una fase de ajustes permanentes.


Al mismo tiempo, el enemigo de clase no está fuerte. Asistimos a una combinación única de bancarrota económica, cuyo fin está lejos aún de avizorarse, con una crisis política que escaló varios peldaños con la aparición de los cuadernos, debido a que ha colocado en el banquillo de los acusados a buena parte de la clase capitalista y a sus partidos y políticos tradicionales.


El ajustazo nacional se replica en las provincias, donde los salarios de docentes y trabajadores del Estado tuvieron paritarias que cubren apenas la mitad de la inflación. Las patronales se valen de la desorganización económica que genera la crisis para aplicar una catarata de despidos y suspensiones masivas en la industria, el comercio y la construcción. Aprovechan la recesión económica (y el colaboracionismo de la burocracia sindical) para avanzar por la vía de los hechos en la reforma laboral que las jornadas de diciembre, les obligaron a postergar.


El Anses está en la mira del FMI, las jubilaciones y pensiones por discapacidad también, lo que junto a los ataques a la educación y la salud pública, de la que dependen nuestras compañeras y compañeros, demuestran la falsedad de la “protección del gasto social”, que proclaman desde las esferas oficiales. La desocupación escala a la misma velocidad que la pobreza.


Como saben, una nueva reunión del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, entre el gobierno, los empresarios y la CGT (sin mandato alguno), resolvió un ajuste del 26% anual en cuatro etapas. El aumento resultará en un salario mínimo (SMVM) de $12.500 en junio de 2019. Los aumentos ocurrirán en septiembre (7%) y diciembre (6%) de este año, marzo (6%) y junio (7%). Esto, cuando los pronósticos sobre inflación trepan hasta el 40% anual, en particular en alimentos, en medio de una aguda recesión.


El 50% de esos valores determinan los ingresos de cientos de miles de trabajadores con planes sociales, es decir que los ingresos de los cientos de miles de compañeros que representamos ustedes y nosotros, se verán perjudicados frente a una inflación que se calcula entre un 32 a un 40% en 2018.


Nadie pude siquiera sobrevivir con menos de $5.000, menos aún con la perspectiva de un enorme empeoramiento de las condiciones de vida, sistemática y permanentemente.


En los últimos días de este agosto de súper ajuste, varias organizaciones sociales, que con nuestras diferencias, militamos en los barrios más pobres de la Argentina, nos expresamos desde el miércoles 22 y hasta el viernes 24, en acciones de lucha callejera. La totalidad de las organizaciones de desocupados o sociales existentes nos hemos movilizado.


Estas acciones coincidieron en caracterizar el ajuste, en movilizarse contra él y coincidieron en por lo menos dos puntos reivindicativos claros: apertura de los programas y aumento de los montos de los planes sociales.


Estos dos puntos centrales, que todos defendemos, pueden unificar un movimiento de lucha. El movimiento piquetero, que cuenta con una rica historia, no sólo de lucha, sino de organización, métodos y programas, que marcan un camino, como el que nos llevó a la rebelión popular del 2001 y más adelante a derrotar el plan represivo de Duhalde en 2002.


Entendemos que se impone la necesidad de unificar acciones y un plan de lucha común para quebrar esta política de ajustes y hambre de Macri, el FMI y los gobernadores.


Con el fin de abrir un debate y coordinar acciones, les solicitamos una reunión formal con las direcciones de vuestra organización.


A la espera de una respuesta, los saludamos fraternalmente:


Polo Obrero


F.O.C. (M.A.R. -29 DE MAYO- 19 DE DICIEMBRE) en CTA-Autónoma


 MTR – Votamos Luchar


-CUBa-MTR-MIDO


MOT, TODU Y TODEL Venceremos!!


Bloque Piquetero Nacional:


Movimiento T. Or. Re. Trabajadores Organizados para la Revolución,


 Agrupación Armando Conciencias,


 T. O. D. E. L. Asociación Civil Trabajadores Ocupados y Desocupados En Lucha ,


 F. D. U. Frente Desocupados Unidos,


R. U. P. Resistencia de Unidad Popular


O. T. L. Organización de Trabajadores Libertarios