El pasado miércoles 17 se realizó una importante marcha con motivo de las convocatorias por el asesinato de Úrsula Bahillo y contra los femicidios, que en Córdoba partió desde las 17 en Tribunales y se dirigió hasta la esquina de Patio Olmos. La marcha estuvo atravesada por la grave situación de violencia que se vive en la provincia e impulsada, asimismo, por los números espeluznantes que arrojan una víctima cada 22 horas en el país.

Estuvieron las organizaciones de mujeres nucleadas en la Asamblea Ni una Menos de Córdoba, así como también familiares de Ivana Mariela Módica, quien se encuentra desaparecida desde el viernes 12 de febrero, en La Falda. También estuvo presente la mamá de la joven Nora, víctima de captación para la trata. En cada una de las intervenciones, la denuncia al Estado estuvo presente, tanto por su carácter de encubridor y garante de la impunidad así como por su activa participación en el marco de la violencia social que se vive.

El Plenario de Trabajadoras denunció el reciente femicidio de la compañera Emilse Gajes, del Polo Obrero, un retrato del abandono del Estado frente la violencia y el flagelo naturalizado desde su temprana edad. Denunciamos cómo sin haber finalizado las pericias, y sin la autopsia, han dejado trascender en los medios de comunicación la hipótesis de un suicidio, buscando encubrir una clara situación de violencia a la que era sometida nuestra compañera y donde el Estado estuvo al tanto de antemano.

Ha quedado claro que la responsabilidad del Estado no atañe solo al ala judicial. Se trata de un régimen servil a los intereses del capital, en detrimento de las necesidades más urgentes de la población trabajadora. Por eso vamos a estar en las calles exigiendo justicia por nuestra compañera Emilse y organizándonos con independencia política de este régimen de miseria y violencia. Este 8 de marzo, las mujeres vamos a parar el mundo.