Mujer

4/11/2015|1388

25 de noviembre: organizar el “Ni Una Menos” en todo el país


El Encuentro Nacional de Mujeres se pronunció de manera masiva por otro “Ni una menos”.


 


Luego de la movilización multitudinaria del 3 de junio, los problemas planteados no fueron siquiera abordados de manera parcial.


 


El presupuesto 2016 fue presentado en septiembre y no atiende la demanda asistencial ni de campañas necesarias para empezar a recorrer un camino de desarme de la violencia social e institucional contra las mujeres. Luego de eso, el Consejo Nacional de las mujeres, dirigido por La Cámpora y Kolina, publicó un llamado “Plan Nacional de Acción 2014-2016, para la prevención, asistencia y erradicación de la violencia contra las mujeres”. Básicamente, no es más que una descripción de las políticas que nos llevaron a la situación actual.


 


Tanto el gobierno como la oposición, hoy encarnados en Scioli y Macri, encararon el armado de un plan de ajuste, que llevará al crecimiento del trabajo en negro, el agravamiento de los problemas habitacionales, los despidos y las suspensiones, así como el reforzamiento del aparato represivo, entre otras políticas antipopulares. Este plan es incompatible con la lucha contra la violencia hacia la mujer.


 


Cualquiera de las modalidades de ajuste anunciadas son contradictorias con cualquier política contra la violencia de género: no han implementado la educación sexual en los colegios capitalinos ni en el resto del país. El incremento del embarazo entre niñas y adolescentes es el testimonio de una década que dio la espalda a esta problemática. Tampoco en el rubro de la mortalidad materna se alcanzaron siquiera las metas establecidas por la Organización Mundial de la Salud. El Ministerio de Salud de la Nación rechazó implementar cualquier política para evitar la mortalidad por aborto clandestino.


 


Las cifras de mujeres sometidas a la trata ascienden a no menos de 1.500 al año. Según el Ministerio Público Fiscal, permanecen desaparecidas 3.281 mujeres y niñas. Con la ley de trata no se desmanteló una sola red.


 


Alrededor de 3.000 mujeres pobres han muerto por aborto clandestino, mientras el parlamento de mayoría kirchnerista traicionaba la lucha por el aborto legal, en un pacto con el PRO.


La creación de cooperativas de trabajo sólo ha dejado a las mujeres trabajo precario, impedimento para la organización, sometimiento a los punteros y salarios de hambre.


El 25 de noviembre debe ser una movilización que muestre nuevamente la predisposición a la lucha y la profunda indignación que nos lleva a recuperar las calles.


Debemos orientarnos a poner en pie un movimiento de mujeres independiente de la Iglesia y del Estado, que reconozca la violencia cotidiana como el resultado de una orientación social que requiere de esos mecanismos de control.


 


Las mujeres debemos tomar en nuestras manos las tareas que el Estado no quiere asumir: movilizándonos y poniendo en pie nuestra propia organización.


En todo el país, el Plenario de Trabajadoras se dispone a integrar todas las reuniones de organización de esta gran jornada de lucha junto a decenas de organizaciones y activistas. Vamos en las calles por #NiUnaMenos.


 


• Organización independiente del clero y del Estado.


 


• Asistencia integral fiscalizada por las organizaciones de mujeres.


 


• Elección nacional por parte de las mujeres de un Consejo Autónomo con independencia de gestión y presupuesto.


• Trabajo en blanco. Salario igual a la canasta familiar.


 


• Incremento de las licencias por maternidad y paternidad.


 


• Creación de jardines maternales públicos que atiendan con profesionales la demanda existente.


 


• Desmantelamiento de las redes de trata. Castigo a los funcionarios policiales, politicos y judiciales implicados.