Mujer

10/3/2017

8M en Chile: 100 mil mujeres movilizadas en Santiago

Unión de Mujeres - Partido Obrero Revolucionario


Reproducimos a continuación la declaración de la Unión de Mujeres Trabajadoras – Partido Obrero Revolucionario:


 


Chile: Miles de mujeres marcharon en todo país en el  #8M Día de la Mujer Trabajadora


 


Miles de mujeres marchamos ayer en diferentes ciudades del país en la conmemoración del día internacional de la mujer trabajadora. Solo en Santiago fueron más de 100 mil las asistentes a una jornada que se convocó en torno a reclamos por los derechos reproductivos y contra toda forma de violencia de género. El grito de Ni Una Menos marcó la jornada que nuevamente ha dejado de manifiesto el incremento de la convocatoria y fuerza de un movimiento de mujeres que se masifica.


 


El carácter internacionalista estuvo presente de principio a fin; fueron muchas las organizaciones que resaltaron la inscripción de este nuevo 8M en el marco del llamado mundial a un Paro Internacional de Mujeres.


 


La lucha de las mujeres crece y crece


 


Nuevamente la masividad marcó la jornada vivida en Santiago, donde cientos de organizaciones de mujeres, estudiantiles, sindicatos y organizaciones de izquierda se hicieron parte de la convocatoria. Las compañeras del Sindicato de la UST (Universidad Santo Tomás) y de los centros de estudiantes de Trabajo Social e ingeniería en Agroindustria fueron parte activa de la jornada.


 


Desde la Unión de Mujeres Trabajadoras del Partido Obrero Revolucionario estuvimos presentes, dejando en claro en un volante que “ante los reclamos que han liderado las mujeres, la única respuesta que han recibido del gobierno es el intento de cooptación y el freno de su lucha para sacarlas de las calles, pues nuestras demandas no son solo reivindicaciones meramente democráticas sino que la lucha por la liberación de la mujer pone directamente en cuestión al régimen capitalista y sus contradicciones. Por ende, debe encontrar una salida junto a la clase obrera y la lucha por la trasformación social”. Esto en directa denuncia de las maniobras de cooptación que ha llevado adelante Bachelet y la Nueva Mayoría, quienes buscan desviar la lucha que hemos dado para poner fin a la discriminación salarial que sufrimos las mujeres y son contrarios a legislar por el aborto legal (donde incluso no han podido sacar su estrecha e insuficiente ley de “tres causales”). Denunciamos también su responsabilidad frente a la negligencia de planes sociales contra la violencia de género, que además abordan los problemas de la mujer desde una orientación del daño ya causado y sin desarrollar acciones que ataquen el origen social de la violencia machista y la opresión hacia la mujer. Por estos planes pasan miles de mujeres que, al no encontrar una rápida respuesta frente a hechos de violencia, muchas terminan pagando con su vida.


 


Un intento desesperado de cooptación por parte del gobierno fue visto nuevamente en la marcha de ayer, donde una proyección hecha en el frontis de La Moneda rezaba un hipócrita “Chile 8 de marzo, todos los días”, cuando es de conocimiento público como todos esos mismos días se multiplican los casos de violencia y femicidios.


 


Las compañeras de la UMT reivindicamos el derecho de la mujer a un salario igual por igual trabajo, una paridad unida a la lucha por un salario mínimo de $800.000 para el conjunto de los trabajadores, en el marco de la caída del empleo y crecimiento de los despidos, la inflación y el endeudamiento. También lo hicimos con el reclamo de una educación pública y gratuita contra la privatización y por la separación completa de la iglesia y el Estado, la que aún en Chile tiene la venia de los gobiernos para introducir una orientación ideológica a miles de jóvenes en colegios y universidades religiosas. La bandera contra los femicidios y la responsabilidad del Estado en ellos nuevamente se levantó con fuerza.


 


Sigamos luchando con el impulso del 8M


 


Este 8M estuvo marcado por una nueva reivindicación de su carácter internacional, acercándose a sus orígenes históricos contenidos en la lucha de valientes mujeres socialistas de los partidos obreros de la II Internacional, quienes hace más cien años proclamaron esta jornada mundial por la unidad entre la lucha por el socialismo y la liberación de la mujer. En Argentina, Uruguay, Estados Unidos, Roma, Varsovia, Tokyo, entre otros, fueron testigos del crecimiento de un movimiento de mujeres que pone en claro una vez más que no dará tregua contra la violencia y opresión sistemática a la que estamos sometidas.


 


Este 8M tiene que abrir paso a una nueva etapa política de las mujeres en Chile y el continente. Después de llenar las calles masivamente contra toda forma de violencia a las mujeres, debemos impulsar un plan de lucha con independencia política, ya que las mujeres trabajadoras organizadas  junto a  su clase, son la única herramienta para luchar contra la violencia del Estado y conquistar nuestras reivindicaciones. No podemos esperar ni una solución de este gobierno. Esta lucha reclama un cambio social de fondo, para lo cual es necesaria la organización independiente de la mujer en unión con los trabajadores en los sindicatos, liceos, universidades y los barrios, donde se tiene que abrir paso a la discusión y organización de las reivindicaciones de conjunto de las mujeres trabajadoras en perspectiva de un nuevo paro nacional. Estas son las perspectivas y tareas que deja una gran movilización del Día de la Mujer Trabajadora.