A días de lo que será el 3er paro internacional, todo indica que asistiremos a un enorme paro activo y efectivo con una adhesión superior al paro del año pasado. Sucede que la marea verde que tuvo entre sus protagonista a les pibes, ha conmovido hasta la médula al conjunto de la clase obrera. Recuperando los mejores métodos de la clase obrera no solo puso en crisis a oscurantismo clerical y a sus representantes políticos en el Congreso, sino que se ha ganado a la sociedad a la defensa de un programa integral de las mujeres trabajadoras.

Tras tres años de lucha sistemática exigiendo el paro activo y efectivo a las centrales obrera, este año por primera vez la UEPC, el sindicato más masivo de la provincia, ha lanzado el llamado a parar el 8M. De esta forma el paro de 48hs resuelto por la docencia en rechazo al aumento de miseria del gobierno provincial, se transformó en un paro de 72hs que en columna a las y los docentes también tras la lucha por el conjunto del programa de las trabajadoras. A pesar de las maniobras lanzadas desde la propia conducción celeste, quienes inmediatamente después de que la Asamblea Departamental expresara "adherir al paro internacional de mujeres” lanzaron un operativo contra el paro, en las escuelas se prevé un alto acatamiento.

La resolución lejos de expresar la voluntad política de la conducción de UEPC, alineada tras el gobierno provincial, es el producto de una lucha sistemática librada desde la Asamblea Ni Una Menos y dentro de la propia docencia. Es en este sentido que la Asamblea Ni Una Menos en Córdoba (ANUM), a instancias de la intervención unificada de la izquierda, desde el primer Paro Internacional en 2017 ha lanzado la exigencia a las centrales obrera de convocarlo efectivamente. Con presentaciones ante las CGTs y las CTAs, juntada de firmas y mandatos de asambleas de base, incluso este año ganado las calles con un afiche callejero que reclamaba “a la CGT y la CTA el paro activo ya, la ANUM marcó un claro rumbo para hacer efectivo el paro. Esta agitación combinada con el contundente rechazo de la docencia a la miserable propuesta salarial del gobierno, terminó de doblegar las maniobras de la burocracia de UEPC, que ya el año anterior llamó a “adherir al paro” con asistencia a las escuelas.

Hagamos efectivo el paro

El paro de 72hs de la docencia, como la expresión más avanzada del movimiento de mujeres y de las trabajadoras, expuso de cuerpo entero las maniobras de las conducciones sindicales kirchneristas quienes tras una “adhesiones” testimoniales al paro del 8M buscaron contener cualquier proceso de organización de las trabajadoras.

En esta línea se inscribe la “adhesión al Paro Internacional de Mujeres” de la CGT Rodríguez Peña y la convocatoria de la Intersindical de Mujeres que agrupa al sindicalismo kirchnerista, entre ellos importantes gremios como SUOEM (municipales), SURBAC y Luz y Fuerza. La adhesión no pasa de ser un reacomodamiento para encubrir el boicot en sus gremios de base, puesto que el paro está sujeto a la “los modos y métodos que se adopten desde los distintos gremios”. Es así que gremio como el SUOEM en lugar de paro convoca a una asamblea de mujeres dos horas por turno para “debatir sobre la problemática de la violencia, la desigualdad económica y la reforma laboral”. Además de tardío, la convocatoria es un llamado a la conciliación con las iglesias y el PJ; no se hace denuncia alguna a Schiaretti, a la vez que omite por completo el reclamo de aborto legal, la educación sexual y la separación de la iglesia del Estado.

La resolución que las y los docentes, que lograron imponer el paro efectivo a la conducción schiaretista de UEPC, golpea sobre las maniobras de contención lanzadas por las conducciones sindicales kirchneristas. Entra las trabajadoras estatales, municipales y docentes ya se debate como hacer efectivo el paro. Para ello tomemos el camino de la docencia y paremos, junto a nuestros compañeros, en cada uno de nuestros lugares de trabajo, pongamos en pie asambleas, reuniones y comisiones para dar continuidad a lo que promete ser un verdadero parazo por las mujeres y las disidencias.