Mujer

7/3/2021

8M: vamos por una movilización masiva en Rosario

Basta de femicidios y ajuste.

El próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que incluirá a las diversidades trabajadoras, tendrá lugar una masiva movilización en Rosario que partirá desde la sede de gobierno hacia el Monumento a la bandera a las 17h.

La marcha estará encabezada por la consigna “Ni Unx Menos” -en referencia crítica a los femicidios y también a los crímenes de odio, como los travesticidios-. “Basta de femicidios y ajuste. El Estado y los gobiernos son responsables”.

Participarán de la movilización familiares de víctimas de femicidio, las docentes en lucha que pelean el no inicio sin condiciones de salubridad y sin salario, las responsables de los comedores populares del Polo Obrero que no cejaron en su lucha a lo largo de toda la pandemia por el trabajo genuino y los alimentos adecuados, las telemarketers de Hey Latam que están peleando por sus puestos de trabajo contra los despidos masivos, así como mujeres trans y travestis rosarinas que denuncian la demagogia oficialista en torno al cupo laboral que los gobiernos no abrieron pese a las leyes, empujando a lxs compañerxs a situaciones de prostitución.

Serán también parte de la jornada trabajadoras de la salud, municipales, activistas por la visibilidad lésbica que pelean la absolución de múltiples causas que las criminalizan, músicas y artistas, entre otras organizaciones.

Abran paso a las piqueteras: basta de violencia, hambre y miseria

Las protagonistas de la jornada serán las mujeres de las barriadas obreras y populares de Rosario y del cordón industrial de San Lorenzo, que movilizarán masivamente reclamando por justicia para las víctimas de femicidio. Señalando los casos de todas aquellas mujeres que realizaron múltiples denuncias por violencia y terminaron igualmente siendo asesinadas. Como Esther Mamani, Fátima Florencia Avecedo, Emilce Gajes o Florencia Romano, que encontraron no la asistencia sino la complicidad del Estado con la violencia femicida.

Las compañeras del Polo Obrero están en una fuerte campaña de empadronamiento para acceder al Plan Acompañar, del que hablan las funcionarias en sus almuerzos ejecutivos del Ministerio de la Mujer, pero se desconoce en los barrios. Las mujeres del Polo, como vanguardia de cada uno de esos lugares, están relevando la problemática no solo para pedir el plan sino para armar un mapa de los problemas y luchar contra los poderes policial, judicial y político que no las asisten.

La reivindicación del trabajo genuino y el aumento inmediato del salario mínimo que es referencia de los programas sociales, la exigencia de tierra y vivienda, entre otros reclamos económicos, se enlazan en la lucha del Polo Obrero y del Partido Obrero a la pelea por la emancipación de la mujer trabajadora. Porque sin trabajo, sin salario, sin vivienda, no hay ni habrá nunca, Ni una Menos.

Dos convocatorias, dos perspectivas

Debe llamar la atención del activismo que haya organizaciones que llaman a no marchar y concentren directamente en el Monumento a la Bandera. Pese a que esto intentó ser disimulado detrás de argumentos sanitarios, como señalamos desde el Plenario de Trabajadoras en las plenarias y comisiones de la asamblea de mujeres, es mucho más probable contagiarse “concentrando” que marchando. Algo evidente, si consideramos que las medidas sanitarias del gobierno se recuestan esencialmente en el distanciamiento social.

La verdadera razón es que las organizaciones de mujeres que responden al gobierno del Frente de Todos y sus funcionarias, que integran la asamblea de mujeres de Rosario, quieren bajarle el precio a la jornada, que es la más importante del calendario de lucha de las mujeres. Apuntan a leer una proclama (o documento express) y pasar rápidamente a un festival, que es el formato característico de todos los actos oficiales. Los debates en torno al contenido de la proclama anticiparon este quiebre entre quienes marchamos y quienes no, porque forma y contenido son una unidad.

En primer lugar, el título: “Basta de violencia machista”. Pero en nuestro país el problema no es la violencia machista en general sino los femicidios, que representan un salto en calidad de la violencia machista. Como reseñó un Observatorio privado, este 2021 ya hay más femicidios que días en la Argentina. Debido a este señalamiento del Plenario de Trabajadoras, se agregó una enmienda que no enmienda nada, “Paren de matarnos”. Porque sigue ausente la policía, el poder judicial, el poder político, que moldean esas conciencias individuales y tampoco interviene para corregirlas después de deformarlas.

Este enfoque amañado -como si esas inconductas no fueran educadas en las escuelas, iglesias, cuarteles, organismos varios del Estado, medios de comunicación y en todo el andamiaje ideológico que conforma al Estado opresor- apunta sobre todo a lavarle la cara al régimen político que desde el 2015 a esta parte se maneja con el mismo recetario inútil. El principal obstáculo para resolver la violencia hacia las mujeres hoy es el Estado, porque no interviene para cortar el hilo que conduce de las formas de violencia larvarias que van madurando hasta terminar en el asesinato de una mujer.

Otro gran debate fue el pago de la deuda externa, ya que para las alidadas del Frente de Todos “la deuda la deben pagar quienes la contrajeron”, en alusión a los 55 mil millones de dólares del gobierno Macri, como si CFK no hubiese endeudado al país en 200 mil millones. El planteo burdo le generó una crisis interna en la asamblea tras el señalamiento del Plenario, por lo que finalmente quedó formulado el no pago de la deuda. No más que palabras en boca de personas que apoyan a los bloques políticos que le quieren hacer pagar la deuda al pueblo, aunque hagan campaña electoral diciendo que es “ilegal, ilegítima y fraudulenta”.

El otro tema fue la objeción de conciencia. Desde el PDT señalamos que debemos reclamar la derogación de la objeción de conciencia en el ámbito de la salud, porque como sucede con la ESI y el “ideario institucional”, ese artículo está siendo manipulado para bloquear el acceso al aborto legal.

Sorpresivamente fue la Campaña por el Derecho al Aborto quien defendió la artimaña clerical, con el argumento extraño de que “todas festejamos la ley”. Cómo no hacerlo tras 30 años de lucha contra todos los gobiernos clericales, incluido el de Alberto Fernández que quiso vender el verso del “fin del patriarcado” bajo su gestión. A las compañeras de la Campaña le decimos: los derechos son progresivos y debemos pelear por su efectiva implementación, no agarrándonos de un papel sino apoyándonos en nuestra militancia para hacerlos carne. Guste o no, la aplicación del aborto libre llevará a choques con las iglesias y su objeción de conciencia que necesitará luchar contra el régimen político.

A las calles

Basta de desocupación, hambre y miseria. Basta de femicidios. Luchemos por la emancipación de las mujeres trabajadoras construyendo una gran marcha que pasará por la sede de gobierno, la Catedral de Rosario y el Monumento a la bandera, para que en Rosario no sean las funcionarias ni la burocracia sindical la que hable por nosotras.

Ni una Menos. El Estado es responsable.