Mujer

23/9/2020

9 años sin Paula Perassi

Un caso emblemático sobre el Estado responsable de perpetuar la violencia contra las mujeres.

Paula Perassi, joven sanlorencina de 36 años, mamá de dos niños, se fue de su casa un domingo 18 de septiembre del 2011, diciendo que iba a buscar la tarea de uno de sus hijos y nunca más se volvió a saber de ella. Sus papás Alberto y Alicia no han descansado un momento en su búsqueda y esclarecimiento de la verdad.

En la búsqueda de lo que sucedió con Paula, la familia Perassi fue desenredando una verdad aterradora. Paula estaba embarazada de seis semanas, manteniendo una relación con un empresario de la zona, Gabriel Strumia, dueño de una empresa de transporte, quien a su vez era amigo de toda la familia con la que compartía el gusto por los autos de carrera.

Strumia mantenía una estrecha relación con Jorge Enrique Krenz, jefe de la Agrupación de Unidades Especiales de la Policía, y con el jefe de la Agrupación Cuerpos, comisario inspector Adolfo Daniel Puyol. Strumia conectó a Alberto Perassi con Puyol para que “ayudara” a encontrar a Paula. Puyol bloqueó la investigación por más de un año. La Policía intervino para ocultar lo ocurrido, desviar la investigación y generar pistas falsas. El comisario Puyol, pese a saber de la imputación de homicidio que pesaba sobre Strumia, mantenía fluidos contactos telefónicos y radiales con él. Además, se encuentra acreditada la participación ilícita del personal policial que fue designado para la investigación.

Luego de años de pedido de justicia y de recabar pruebas contra quienes participaron en la desaparición de Paula se acusó a 9 personas: Strumia, su esposa, Roxana Mitchell, un empleado de los Strumia, Antonio Díaz, y la partera Mirta Rusñisky, quien le realizó un aborto clandestino a Paula para terminar con el embarazo resultante de la relación clandestina que mantenían Paula y Strumia, donde Paula perdió su vida.

Todos ellos fueron acusados de “privación ilegítima de la libertad agravada y aborto sin consentimiento seguido de muerte”. Por su parte, los policías Gabriel Godoy, Aldo Gómez y María Galtelli, y los dos altos jefes de esa fuerza, Jorge Krenz, y el ex jefe de la Agrupación Cuerpos Adolfo Daniel Puyol, fueron acusados de “encubrimiento agravado, incumplimiento de los deberes de funcionario público, sustracción y destrucción de objetos destinados a servir como prueba y falsedad ideológica de instrumento público”. Los cuatro civiles llegaron al juicio con prisión preventiva, mientras que los policías atravesaron el proceso bajo prisión domiciliaria.

La causa de Paula fue pasada al Centro de Justicia Penal de Rosario que el 2 de mayo del 2019 absolvió por unanimidad a los 9 imputados por la desaparición de Paula al considerar que la fiscalía no aportó pruebas contundentes para dictar una condena. El Tribunal de la Justicia Santafesina responsable de este escandaloso fallo de impunidad estuvo integrado por los jueces Griselda Strologo, Mariel Minetti y Álvaro Campos. El fallo fue leído estratégicamente luego de las elecciones donde se imponía nuevamente en la ciudad el intendente Leonardo Raimundo.

¿Dónde está la justicia para mí, para Paula y para mi familia? Expresaba Alberto entre lágrimas luego de escuchar el fallo. Ese día en San Lorenzo se realizó una movilización enorme en la “esquina de los bancos”, con más de 1.000 vecinos y organizaciones que se reunieron para dar el apoyo a la familia y para decir Ni una Menos, Justicia por Paula Perassi.

Un fallo que fortaleció el “muro del silencio” alrededor del crimen de un empresario que contó y cuenta con amparo policial y judicial..

La desaparición de Paula Perassi reúne todos los estigmas sociales de nuestra provincia. El régimen político garantiza la impunidad del empresariado y del poder policial, los cuales se encuentran íntegramente involucrados en este caso. La geografía del departamento San Lorenzo se ha convertido en un lugar estratégico para el tráfico ilegal, a través de los puertos privados de la región. Para hacer desaparecer a una persona se necesita una estructura que esté vinculada a una fuerza de seguridad que, por omisión o complicidad, intervenga en el hecho.

Alberto y a Alicia forman parte del patrimonio nacional de luchadores populares y familiares de víctimas que más temprano que tarde van a terminar con este régimen de muerte e impunidad.

A 9 años la conciencia popular y la lucha por Ni una Menos sabe que Strumia, Puyol y el tribunal de la impunidad son responsables y cómplices del crimen de Paula.

Justicia por Paula Perassi. Ni una Menos. El Estado es Responsable.