Mujer

27/3/2019

Apertura de agenda en el Teatro Cervantes: la intervención de la UJS por la lucha de las pibas

El fin de semana pasado tuvo lugar en el Teatro Cervantes “La asamblea de mujeres”, un evento donde se expusieron conversaciones, lecturas, talleres, películas y charlas.


Nuestra compañera Manuela Begino Lavalle, referente de la UJS, del Plenario de Trabajadoras y de la lucha por el aborto legal el año pasado, fue invitada a participar de la asamblea a la charla que convocó a decenas de pibas entre 13 y 18 años, en la sala Luisa Vehil, que proponía de un diálogo entre referentes del movimiento de mujeres de distintas generaciones. Quienes participaron en conjunto con ella fueron Martha Rosenberg, Nina Brugo, Ofelia Fernández y como moderadora, Luciana Peker.


La charla fue encausada a través de preguntas, como “un diálogo entre pioneras que llevan años luchando por los derechos de las mujeres y las jóvenes que tomaron sus banderas en los últimos años”.


Comenzó Martha Rosenberg interviniendo sobre el enorme fenómeno que está haciendo historia en nuestro país, la lucha por el aborto legal seguro y gratuito, y el enorme impulso que tomó ahora. “Si nos ven ahora, nos ven porque tenemos una afluencia muy grande no sólo las mujeres, en este momento tenemos la posibilidad de entender muchas cosas que antes podían ser significadas como defectos personales, poder entender que nuestra vida está determinada por saber que podemos inscribirnos como personas que hablan por sí mismas y no por los discursos hegemónicos.”


Luego Nina Brugo resaltó que “hace décadas comenzamos a introducirnos en la situación de discriminación, las mujeres golpeadas y la sociedad que no se conmovía, en los 90, con más de 500 mil abortos clandestinos. Se fue formulando la posibilidad para que las mujeres pudiésemos decir basta. Salimos a las calles junto a las miles de jóvenes, construyendo juntas, ¿para qué queremos a los diputados y senadores?, los mismos que no venían a darnos quórum cuando presentábamos el proyecto año tras año. Es este movimiento el que lo va a ganar. Ni los partidos políticos ni la Iglesia Católica tienen que entrometerse”.


A su turno, Ofelia Fernández, referente de Vamos en el frente kirchnerista Patria Grande, eligió hacer hincapié en el debate electoral y su candidatura. La pregunta que le dirigió Peker fue si sabiendo que le faltaban 12 años para ser senadora, creía ella que se podía bajar la edad para ser elegida para ese cargo. La respuesta fue “Si somos hábiles de votar, ¿por qué no somos hábiles entonces de poder ser elegidas? ¿Por qué no podríamos ocupar esos espacios? Yo creo que tenemos esa ambición, la novedad de esta generación es un poco eso, la juventud es esencialmente rebelde, nos tocó rebelarnos acá, a partir de una construcción histórica que hay que reconocer…”. Mientras desarrollaba su argumento, Ofelia fue interrumpida por Rosenberg, que le preguntó “¿por qué pensás en bajar la edad para ser senadora o diputada y no te preocupa más desarrollar la militancia en las calles? Porque tenemos leyes maravillosas eh, pero que no sirven para nada…” A lo cual Ofelia respondió: “bueno… un poco iba a eso, además del cargo puntualmente yo creo que nos va a dar el tiempo de dar esa pelea, hay un cansancio de ser turista de los conflictos, mi generación está intentando involucrarse, quiere protagonismo y quiere poder… disputar poder”.


Sin embargo, Ofelia apoya una política, diseñada por Cristina Fernández, asociada a un frente con el Vaticano y el PJ. El primero es un baluarte de la contención social para hacer pasar el ajuste y un enemigo irreductible de los derechos de las mujeres. El pejota, por su parte, ha sido cómplice de la sanción de un centenar de leyes antiobreras en el Congreso y ha aplicado los recortes y la represión en aquellas provincias donde gobiernan. La jefa política del grupo que integra Ofelia llamó a unir a los pañuelos verdes con los celestes, al punto que en Tucumán apoya la reelección de Juan Manzur, un gobernador que se puso a la cabeza de declarar a su provincia como “pro vida”.


En contraste a esto, nuestra compañera Manuela se refirió a la realidad de las pibas y la intromisión de la iglesia en sus vidas y por qué es importante no mezclar los pañuelos. “El nivel de injerencia de las iglesias en la vida de cientos de niñas y de mujeres existe en todos los momentos de sus vidas, de su desarrollo y en su etapa de descubrir la sexualidad, la iglesia está metidísima. Sin ir más lejos tenemos una ley de educación sexual que está amparada por los caprichos del clero, en su artículo 5, que avala que los curas puedan entrometerse. Si bien mis compañeras del colegio y yo no seguimos los mandatos de la Iglesia, hay muchas pibas que no ven una posibilidad y por eso es interesante lo que sí quiere y tiene nuestra generación: le estamos diciendo que no a eso, no a la iglesia en nuestros cuerpos, en nuestros colegios ni en nuestras vidas, no van a interferir más. Les decimos que no en las calles y nuestros lugares de estudio, es importante que logremos colocar esto sobre la mesa. El tema del aborto les incomoda muchísimo, pero sobre todo les incomoda que nosotras nos organicemos en los colegios confesionales"


Nuestra compañera agregó: "A las pibas más oprimidas y más relegadas y que más condicionadas están es importante que podamos ganarlas a la conciencia, de que el cuerpo de una es el cuerpo de una. El abrazo a esta lucha es dejar de lado estas imposiciones que se siguen dando. El pañuelo verde no va con la cruz, ni mucho menos que esa cruz pueda decidir qué hacer con mi vida”.


Nosotros entendemos que la lucha contra Macri y contra todo el régimen que nos violenta debe continuar por este derecho fundamental para nuestras vidas mediante una gran movilización política. Este año electoral está atravesado por la crisis de régimen y la bancarrota capitalista. Desde el Partido Obrero intervendremos con nuestro programa desarrollando las luchas de las y los trabajadores, las mujeres y la juventud. Y las y los candidatos que defienden la pelea por el aborto legal son los de la Izquierda.


Fuimos las pibas el pasado 8M que protagonizamos una masiva movilización que denunció a Macri y a los gobernadores y levantó bien alto todas las reivindicaciones de las mujeres.