Mujer

2/6/2016|1413

Bahía Blanca: ¡Justicia por Micaela Ortega!

Que renuncie el secretario de Seguridad. Juicio y castigo a todos los responsables. Por una Comisión investigadora independiente


Luego de 35 días de angustia permanente, se conoció el peor desenlace: Micaela Ortega, de 12 años de edad, fue asesinada el mismo día en el que desapareció, luego de ser engañada por una persona -un prófugo de Río Negro- mediante la utilización de un perfil trucho en Facebook. La casa del asesino había sido previamente allanada, sin resultados.


 


El gobierno municipal, que fracasó estrepitosamente en encontrarla, demostró en todo momento que intervino sobre la base de responsabilizar a la propia Mica y a su entorno familiar, lo cual explica las enormes irregularidades de todo el proceso de investigación.


 


Desde el comienzo, el fiscal orientó la investigación como “averiguación de paradero”. Al momento de hacer declaración, allegados a la familia de Micaela denunciaron que personal de la DDI destacaban que “Micaela era promiscua”. La búsqueda fue menos que superficial. Por ejemplo, llevaron dos perros adiestrados para una ciudad de más de 400 mil habitantes.


 


Unas imágenes en donde se puede ver a Micaela caminando junto a su asesino se conocieron recién a los 15 días de la desaparición. Finalmente, el dato clave provino de obtener información de la red social Facebook, que facilitó la organización norteamericana Missing Children. Este debió haber sido el primer paso de la investigación.


 


Sin voluntad de buscarla


 


La voluntad de buscar a Micaela fue nula por parte del gobierno municipal y demás estamentos estatales, incluidos el fiscal y la policía. El intendente, Héctor Gay, y su secretario de Seguridad, Emiliano Alvarez Porte, son los principales responsables por el fracaso en encontrar a Micaela. Incluso la propia Vidal se contactó para preguntarle (sic) a la mamá de Micaela “qué necesitaba”. El rol encubridor y garante de la impunidad del Estado incluye el abandono de la vivienda del asesino, la cual fue quemada la misma noche en que se conoció la muerte de Micaela y, por lo tanto, se perdió la posibilidad de contar con mayores evidencias sobre lo sucedido.


 


Estas responsabilidades hacen a un Estado cómplice y garante de miles de casos de femicidos, de violencia hacia la mujer, del desarrollo de redes de trata y prostitución. Por eso deben renunciar ya mismo todos los funcionarios a cargo de esta investigación, comenzado por el secretario de seguridad Alvarez Porte.


 


Debe conformarse una comisión investigadora independiente, integrada por familiares y miembros de organizaciones de derechos humanos, que cuente con los recursos necesarios y tenga acceso a toda la información pertinente para que se haga justicia y se corroboren todas las responsabilidades.


 


Los miles de bahienses que se movilizaron durante este tiempo, la misma noche que fue conocida la muerte de Mica y el día después, deben prepararse para ganar nuevamente la calle este 3 de junio. ¡Justicia por Micaela Ortega! Por otro Ni Una Menos, basta de femicidios, ¡el Estado es responsable!