Mujer

4/12/2021

Brutal caso de violencia de género en Córdoba

Una mujer fue secuestrada junto a su hija de un año y medio durante 4 días. Allí fue abusada sexualmente y torturada por su expareja.

Otro brutal caso de violencia de género sucedió en Córdoba, en una vivienda de barrio Ameghino Norte, ubicado al sudoeste de la ciudad capital. Marcela Flores, de 34 años, fue secuestrada junto a su hija de un año y medio durante 4 días. Allí fue abusada sexualmente y torturada por expareja, Gastón Matías Aristizábal, de 35 años. Finalmente la víctima logró escapar de su captor y pidió ayuda a una vecina.

“Me cortó el pelo, me hizo tener relaciones con él y yo no quería. Me daba de comer sobras como a un perro y me pegaba con un cinto en el cuerpo para que limpiara todo el día”, relató la víctima a los medios. Marcela padecía violencia de género desde hacía tiempo.

La vecina que auxilió a Marcela también declaró que Aristizábal le pidió si podía cuidar a su bebé porque debía ausentarse de su domicilio durante tres horas. Todo indica que pensaba utilizar ese tiempo para asesinar a la mujer, pues incluso había cavado un pozo en el patio de la vivienda donde se presume iba a enterrar el cuerpo.

El hombre, que primero intentó darse a la fuga con la bebé, finalmente fue detenido e imputado por los delitos de amenazas, lesiones leves doblemente calificadas por el vínculo y por el contexto de género, privación ilegítima de la libertad y abuso sexual con acceso carnal. Desde la Fiscalía de Violencia Familiar, a cargo de Cristian Griffi, indicaron que el caso está probado.

El gobierno de Juan Schiaretti en vez de impulsar campañas contra la violencia de género ha impulsado una campaña represiva contra el movimiento de mujeres y contra los que luchan. Como lo ha demostrado el 25 de noviembre cuando las mujeres salimos a las calles a luchar contra la violencia, y con los operativos desmedidos que viene realizando las veces que anunciamos jornadas de lucha. En ese espejo se miran los violentos. Nosotras seguiremos en las calles señalando que el Estado es responsable. Ni una menos, vivas nos queremos.