Mujer

12/3/2020

Chaco: un régimen inmerso en la prostitución de jóvenes

Punteros, intendentes y funcionarios políticos involucrados.

El puntero cercano al PJ, Rolando 'kilo' Vallejo, quien sigue prófugo de la justicia, y su esposa Elida Mambrín, fueron denunciados por trata de personas y explotación sexual. Las víctimas son alrededor de 70 mujeres entre 18 y 35 años que cobraban becas y el plan FOCO a través de la fundación "No me olvides", manejada por Vallejo y Mambrín.


La red de complicidad se extiende por todo el poder político del Chaco, llegando también a periodistas y empresarios. El modus operandi de 'kilo' Vallejo y su esposa era ofrecer a las chicas a través de "paseos" en camioneta por diferentes instituciones del Estado, desde municipios hasta comisarías y Casa de Gobierno. En la causa, atendida por la jueza federal Zunilda Niremperger y el fiscal Patricio Sabadini, se describe “ni bien ingresaban las jóvenes a la asociación, Vallejo y su esposa Mambrín las sacaban a pasear en el auto mostrándolas y presentándolas en distintas dependencias estatales, como por ejemplo Vialidad, Casa de Gobierno, el Correo Argentino, la intendencia de Vilelas, la Comisaría 10ª, la Jefatura Provincial, haciéndo conocer a las jóvenes en las presentaciones físicas y también por redes sociales, como las chicas de Kilo. A algunas de ellas las hacían dar una vueltita para que las vean mejor y las proponían como secretarias” (Diario Chaco 11/3).


 Quienes se negaban eran amenazadas de quedar fuera del beneficio del plan social que percibían. La vulnerabilidad en las que viven y el miedo a perder la única fuente de ingreso llevó a qué algunas de estas mujeres accedieran a la prostitución regentada por Vallejos y Mambrín. Los prostituyentes eran funcionarios públicos que sabiendo de la situación de violencia económica de las mujeres les ofrecían puestos de trabajo, motos y departamentos, a cambio de favores sexuales. Además de que las denunciantes relatan acoso y abuso sexual por parte de ambos punteros.


Rolando 'kilo' Vallejos es la punta del iceberg, la trata de personas a las que fueron sometidas las mujeres tiene también como cómplices a todo el poder político del Chaco. El régimen de otorgamiento de planes sociales (“becas”) por medio de listados de punteros que manejan el monto, las altas y las bajas a gusto y placer, genera un mecanismo de sometimiento de miles de compañeros y compañeras que las coloca frente a toda clase de abusos: desde los abusos laborales, trabajando jornadas extenuantes, hasta los abusos sexuales que surgen en esta causa.


Es un mecanismo de precarización laboral generalizada, del cual se nutren hospitales, escuelas y municipios, para contar con trabajadores y trabajadoras casi gratuitos y sin derechos laborales. Y si “te dieron de baja”, y vas a reclamar a Desarrollo Social, el Ministerio te reafirma en la cara que el “dueño” del cupo es el puntero y la organización, y que no hay nada que hacer. Llevado al extremo, es un mecanismo de control social sobre el pueblo más pobre del Chaco.


Este método punteril, expone que el gobierno de Capitanich y Analía Rach Quiroga nuevamente son artífices necesarios de otra forma de violencia hacia las mujeres más vulnerables.


Contra este método corrupto el Polo Obrero plantea la universalización de los programas sociales, el aumento para que sean un porcentaje del salario mínimo vital y móvil, el pase a planta permanente de todos los trabajadores precarizados y en negro, la sindicalización, y el derecho de los compañeros a elegir en donde organizarse sin sufrir las represalias del Estado.