Mujer

6/1/1994|410

Comentarios recogidos sobre el VIº Encuentro Feminista

En la edición del 15 de diciembre, el periódico Hoy, del Ptp, publica un reportaje a Clelia Iscaro y Graciela Tejero Coni, militantes del Pcr que participaron del VIº Encuentro Femenista de América Latina y el Caribe celebrado recientemente en El Salvador (ver información en Prensa Obrera nº 405 y 406).


Las impresiones, relatos y caracterizaciones de las entrevistadas tienen importancia para el debate que se viene sosteniendo en Prensa Obrera sobre la caracterización política de los Encuentros de Mujeres.


Del relato de las compañeras asistentes al Encuentro de El Salvador se desprende, que el imperialismo financia y ejerce la dirección política de los Encuentros, incluso y por sobre todo, por la vía de las agencias y fundaciones que los financian y en las que participan con un papel destacado los centroizquierdistas.


Las entrevistadas relatan que el Encuentro se polarizó entre dos tendencias: una conocida como “cómplice” (“son ‘cómplices entre ellas’”) que “no aceptan relación con el Estado u organismos oficiales (y que) buscan la unidad en lo teórico; por lo que pareció en las intervenciones, la práctica no parece ser un referente para ellas”. La otra corriente dominante es la “‘multiclasista’, según la cual se uniría hasta la izquierda y la derecha y ser liberal no contradice la lucha por la liberación de la mujer”. Se denominan también “feminismo de lo posible” y “propone ganar “espacios de poder” dentro del aparato del Estado. Esta línea está penetrada por una fuerte corriente socialdemócrata”. Esta corriente parece ser la mayoritaria, por lo menos en el Comité Organizador del Encuentro, a la luz de los comunicados sobre el Encuentro que hemos publicado en Prensa Obrera (ver nº 405 y 406).


La práctica de estas corrientes, en particular la de las “feministas de lo posible” se organiza a través de “agencias (fundaciones) que proveen los fondos y orientan las actividades. A partir de los ´80 se desarrolló la teoría de la ‘feminización de la pobreza’ … tras esta teoría se encubren las agencias, financiadoras, fundaciones, que hacen sus inversiones en ese sentido”. Una de las agencias más destacadas en el financiamiento de actividades feministas es la AID (Agencia Internacional para el Desarrollo), brazo directo de la Casa Blanca.


Naturalmente, este financiamiento no es gratuito ni desinteresado. Su precio es la subordinación política del movimiento a sus financistas, es decir, al imperialismo “democrático”, tan afín a los centroizquierdistas latinoamericanos.


Una demostración de la dirección política que ejerce el imperialismo en los Encuentros la relata  Iscaro cuando señala que “en la declaración de solidaridad con Cuba no se admitió poner ‘imperialismo yanki’, no se puso. También se planteó que la clase obrera no existe…”


Otro hecho reafirma el papel que juega el imperialismo mundial y los gobiernos burgueses reaccionarios en la promoción de estos eventos: en 1995 la Onu organizará en Pekín (¡a metros de Tien An Men!) el “Decenio de la Mujer”. La menemista Zelmira Regazzolli ha sido designada por la Onu coordinadora para América Latina y el Caribe, y  Menem la nombró coordinadora nacional de la reunión regional preparatoria que se realizará en Argentina un año antes. ¡Para la organización de esa reunión se ha “reeditado” la “alianza Onu-menemista” que envió las naves al Golfo contra el pueblo -hombres y mujeres- de Irak! Nuevamente, esta “organización” no es ni gratis ni desinrteresada.


Un sector de las mujeres feministas que participaron del encuentro de El Salvador, publicó el siguiente comunicado acerca de la  “ayuda financiera” de las agencias imperialistas y los gobiernos capitalistas. Reproducimos a continuación algunos párrafos (y que extraemos del citado ejemplar del periódico Hoy):


“A raíz de la información sobre la ingerencia de la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID) en el financiamiento de las organizaciones no gubernamentales que representarán al movimiento feminista latinoamericano en Pekín en 1995 y en el proceso que conduce a ese encuentro mundial, queremos denunciar que el conjunto del feminismo no recibió toda la información relativa.


“Desde los países del norte se gestan los financiamientos para que las posiciones más afines a los proyectos de los gobiernos y a sus lineamientos internacionales estén presentes y se eviten las divergencias. Estos países se han repartido áreas de influencia que se autoasignaron históricamente y están imponiendo los temas para sus reuniones a las miujeres del sur que viven en esas áreas.


“La responsabilidad en la preparación del temario y los criterios de participación en las reuniones prepararatorias estará a cargo de los gobiernos de América Latina, de las representaciones locales de la Onu, especialmente el Programa de las naciones Unidas para el Desarrollo y la Unifem.


“Las feministas no podemos aceptar financiamientos acompañados de restricciones y directrices. Es indispensable que empecemos a discutir la participación en los espacios internacionales, si realmente nos benefician o si por el contrario nos restan energías  nuestros proyectos feministas y para llevar a la práctica la subversión que éstos implicasn.


“La AID es la agencia de desarrollo de los Estados Unidos y ha servido para la implementación y permanencia de numerosos regímenes militares y dictaduras en América Latina. Con relación a las mujeres ha desarrollado programas de control de la natalidad y esterilizaciones forzadas en Brasil y Colombia. Sus políticas de población han formado parte de la política de seguridad nacional.


“Nos interesa realizar evaluaciones para nuestro movimiento y no para la AID ni para los gobiernos. No vamos a mantener actualizada la información del movimiento para el Departamento de Estado norteamericano.”