En el día de ayer, martes 9 de febrero en la ciudad de Cosquín, la fiscal a cargo del caso del femicidio de Cecilia Gisela Basaldúa, Paula Kelm, tomó por segunda vez declaración testimonial a Mario Mainardi.

Ante este hecho, el Movimiento Plurinacional de Mujeres y Disidencias de Capilla del Monte en conjunto con otras organizaciones realizaron una concentración frente a la Fiscalía en pedido de justicia por Cecilia. Se dispuso un operativo policial de resguardo del edificio y del supuesto testigo, disponiendo móviles para escoltarlo hasta su casa.

Luego de la declaratoria, Daniela Pavón, abogada querellante por la familia Basaldúa, afirmó que Mainardi y su entorno siguen sin ser investigados en profundidad. En atención a esto, la letrada manifestó que además de ser la última persona que vio con vida a Cecilia, Mainardi realizó la denuncia de la desaparición tres días después, dando versiones disímiles en cuanto a las razones de esta decisión a la familia de Cecilia frente al cuestionamiento sobre la caracterización del supuesto brote psicótico de la víctima. Además, sostuvo que Mainardi regaló posesiones de Cecilia a allegados y que se encontraron manchas de sangre en su casa, persistiendo las muestras sin ser analizadas.

Todas estas cuestiones ponen en duda el accionar de una justicia degradada y en crisis que revela un profundo desprecio en cuanto al tratamiento de los femicidios. Mario Mainardi brindó su declaración como testigo, después de casi 10 meses del femicidio de Cecilia, y con más elementos de hecho en su contra que los que incriminan a Lucas Bustos, actual acusado del caso. Mario Mainardi hoy pudo en su declaración manifestarse acongojado por la situación a la que se ve sometido de cuestionamiento social y público. Sin embargo, Cecilia no puede contar lo que le sucedió, su familia no la volver a a ver, ni tampoco podrá leer su libro, con anécdotas de sus viajes, cuestión utilizada por el “testigo” para justificar sus dichos.

Por ello, lo mínimo que un fiscal debe hacer es asegurarse de que el crimen contra Cecilia no se repita, demostrarle a la familia y a todes les que luchan contra este sistema patriarcal que, si Mainardi no tiene vínculo con la policía ni con el sistema judicial, todas y cada una de las pruebas presentadas por la querella serán investigadas a fondo, trabajando para resolver el caso en vez de encubrirlo.

Exigimos justicia por Cecilia, y solicitamos accionar inmediato de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, que se ha constituido como querellante en el proceso judicial pero aún no vemos resultados de su intervención. Apoyamos cada concentración que se realice por justicia. Hoy miércoles 10, estaremos en las calles por Cecilia y por Úrsula para exigir basta de femicidios. NiUnaMenos. El Estado es responsable.