Este lunes deberá declarar ante la justicia la compañera activista por los derechos de las mujeres y la diversidad sexual, Débora Páez. La cita es en la fiscalía número 14 a las 8hs. 

Débora Páez, junto a otros dos compañeres, es acusada por daños e incitación a la violencia por parte del Pastor Roberto Acosta de la Iglesia Evangélica de Avivamiento Cristiano de Resistencia. Pero la realidad es al revés: les compañeres, que formaban parte de una movilización (en enero de este año) en defensa del aborto no punible, incluida Débora, “estaban protegiendo a una señora que llevaba a su hijo en brazos de un patotero de la iglesia que amenazaba pegarle”. De considerarlos culpables, las penas previstas son de 3 a 6 meses. Aunque además, deberán presentarse más adelante, frente a una denuncia por supuesto “odio religioso” que la Iglesia impulsa a través del Inadi.

Les tres compeñeres formaron parte de una movilización del movimiento de mujeres y activistas por la diversidad sexual que repudiaba la no aplicación del aborto no punible a una niña de 12 años de la provincia de Jujuy quien había sido violada por un hombre de 60 años. El caso conmocionó al país y las movilizaciones y pronunciamientos en defensa del pedido de la niña de acceder a la ILE se replicaron en todas las provincias. Finalmente la niña fue revictimizada por parte del Estado que garantizó la práctica de una cesárea, violentando drásticamente un derecho conquistado hace ya mucho tiempo.

 

El Pastor denunciante pretende amedrentar a las mujeres en lucha y reforzar la injerencia eclesiástica en cuestiones de salud pública y derechos de las mujeres. 

Vamos con todo a defender a la compañera en el camino de la lucha por el acceso al aborto legal y la separación definitiva de la Iglesia del Estado.