Mujer

30/10/1998|606

Convocatoria a las mujeres trabajadoras de la Zona Sur

En muchos talleres del Encuentro de Mujeres del Chaco se resolvió realizar actos y movilizaciones el día 25 de Noviembre, Día Internacional de Lucha contra la Violencia hacia la Mujer.


La mayor violencia contra las mujeres es estar desocupadas, no poder alimentar a nuestros hijos. Son los despidos y suspensiones.


Violencia es trabajar en la calle, en tareas pesadas, sin sanitarios, ni agua, sin seguro de accidentes, sin obra social y sin derecho a enfermarse.


Violencia es tener que dejar a nuestros hijos solos para ir a trabajar (o para buscar trabajo) por falta de guarderías estatales en los barrios. Violencia son los comedores escolares desabastecidos, o como ocurre en algunas escuelas de Florencio Varela, se les obliga a los padres desocupados o subocupados a pagar la cooperadora para que sus hijos puedan acceder a un almuerzo o merienda, ya que la Dirección General de Escuelas no envía subsidios suficientes.


Violencia también es el desalojo policial de los vendedores ambulantes, ordenado por algunos intendentes.


Violencia es la flexibilización laboral y el régimen de ART, que cobra la vida de cuatro obreros por día en accidentes de trabajo evitables, dejando viudas e hijos que deben sobrevivir con 150 pesos mensuales.


Violencia contra las mujeres es lo que estamos viviendo estos días, cuando los políticos patronales, que se oponen a la legalidad del aborto y avalan la condena a la compañera santafesina por una corte reaccionaria y se muestran ‘conmovidos’ porque el asesino Pinochet está preso, e invocan la defensa de la soberanía para defender a su par, el dictador asesino del pueblo chileno, responsable de la violación y tortura de miles de compañeras chilenas. Invocan la soberanía en defensa de Pinochet mientras Menem entregó el petróleo, la zona pesquera circundante de Malvinas, sin acordarse de los jóvenes que murieron, ni de sus familias, ni de los sobrevivientes, ex combatientes que venden calcomanías en los colectivos para sobrevivir.


Compañeras: la mayor violencia es recibir todo este ataque y no contar con nuestra propia organización. Por eso, contra la violencia oponemos la organización y levantamos un plan de lucha.


Todas abandonamos nuestros hogares por la crisis. Cada una de nosotras, cada grupo desarrolla una lucha por sus reclamos. Tenemos que formar una organización propia, autónoma y permanente que unifique todas nuestras luchas, para pelear en común por nuestras reivindicaciones. Porque las mujeres trabajadoras y desocupadas sabemos que hay una salida y tenemos la fuerza para lograrla. Para conseguir la satisfacción de todas nuestras necesidades y abrir un camino para el conjunto de los explotados.


Para organizar el acto y movilización del 25 de noviembre y organizarnos en la zona, nos encontramos el viernes 6 de noviembre en Ameghino 869, Avellaneda, a las 18 horas.