En el Día Internacional de Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres, más de 7 mil personas se movilizaron por las calles de Córdoba por‪ #‎NiUnaMenos contra toda forma de violencia hacia la mujer.

La presencia en la marcha de las principales luchas obreras y populares de la provincia repudió el avance de las políticas de ajuste, el desempleo, la tercerización, precarización, trabajo en negro; los salarios por debajo de la canasta familiar; la devastación de la salud y la educación pública, y la ausencia de planes populares para el acceso a la vivienda.

La masiva convocatoria implica la profundización del método de movilización independiente que logró la condena a perpetua del femicida de Paola Acosta y que, en el orden nacional, concentró 70 mil mujeres en el XXX Encuentro Nacional de Mujeres para darle continuidad al #NiUnaMenos.

Al final de la movilización se leyó un documento político consensuado entre las organizaciones convocantes, que tuvo como eje principal la denuncia contra el Estado capitalista como primer responsable de la opresión que sufren las mujeres. Resaltan esa denuncia el incremento de los femicidios en los meses posteriores a la primer jornada nacional; el carácter burocrático y misógino del aparato judicial plagado de causas por violencia y cuotas alimentarias, que rechaza la aplicación de la figura de femicidio para encubrir la responsabilidad estatal; la muerte de más de 500 mujeres al año por abortos clandestinos, mientras el gobierno bloquea el acceso a los abortos no punibles en compromiso con la Iglesia; la trata de mujeres y niños bajo el amparo y la complicidad del poder político y el aparato de seguridad.

El documento leído es fruto de la lucha política que dimos desde el Plenario de Trabajadoras en los debates previos a la marcha, pero fundamentalmente porque fue la imposición de los diferentes sectores que se encuentran en lucha en la provincia, que dieron amplia representación a la jornada. El sector de periodistas y escritoras autoconvocadas ligadas al kirchnerismo eran partidarias de establecer un documento lavado que no denunciara a los gobiernos y que planteara en general la declaración de emergencia en violencia de género, para ello contaron con el apoyo de las legisladoras Laura Vilches, del PTS, y de Luciana Echeverría, del MST (asumió una banca del juecismo, por un mes). Estos sectores K, a último momento, decidieron no firmar el documento unitario.

La gran columna del Plenario de Trabajadoras, de más de 300 compañeras, la principal de la izquierda, compuesta por las luchadoras de la toma de Barrio Cabildo por la vivienda, trabajadoras de trolebuses, docentes y estatales en lucha, jóvenes en defensa de la educación pública, compañeras que enfrentan la instalación de Monsanto en Malvinas, y referentes de las principales luchas obreras y populares de la provincia; es la consecuencia del despliegue de un programa de salida a cada reivindicación y un plan de lucha para arrancarlo.

Es claro que asistimos al desarrollo de un movimiento de masas por los derechos de las mujeres, que evoluciona marcadamente hacia la movilización contra el Estado capitalista. La lucha por el direccionamiento independiente de ese movimiento es esencial para el desarrollo y el triunfo del mismo. Es una impostura de primer nivel “luchar” por los derechos de las mujeres y apoyar a los gobiernos capitalistas y clericales.

Vamos por un plan de lucha que logre el aborto legal y la emergencia en violencia de género. Vamos contra el ajuste junto al movimiento obrero. Organizamos una contundente campaña en ese sentido en el marco del próximo 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora.