Mujer

8/6/2016|1414

Córdoba: masiva marcha por Ni Una Menos

En un nuevo y masivo #NiunaMenos, una multitud de alrededor de 15.000 personas volvió a ganar las calles con la firme convicción de la responsabilidad estatal en el avance de la violencia de género y los femicidios. La masividad de la marcha fue la clara demostración del fracaso absoluto de todas las maniobras e intentos demagógicos por parte del Gobierno de Schiaretti de deslindarse de esa responsabilidad


En un nuevo y masivo #NiunaMenos, una multitud de alrededor de 15.000 personas volvió a ganar las calles con la firme convicción de la responsabilidad estatal en el avance de la violencia de género y los femicidios. La masividad de la marcha fue la clara demostración del fracaso absoluto de todas las maniobras e intentos demagógicos por parte del Gobierno de Schiaretti de deslindarse de esa responsabilidad.


Los nueve femidicios en Córdoba que tuvieron lugar solo en los primeros meses de este año, casos como el de Lis Funes y el de Carina Drigani desnudaron el fracaso del botón antipanico, las órdenes de restricción y  la incapacidad de la justicia y el Estado para garantizar protección y contención a las mujeres. Contrariamente, el cierre de la única sala cuna en la Universidad Nacional de Córdoba; los recortes al PaiCor; la precarización, despidos y el vaciamiento en las secretarias de Trata y Violencia, retratan de cuerpo entero a un Estado ajustador y primer violento contra la mujer trabajadora.


Ante la inminencia de la masiva movilización, la iniciativa del oficialismo de adherir parcialmente a la Ley de Violencia de Género Nacional y la premura de los bloques legislativos de todo el arco político patronal por aprobarla excluyendo el Capítulo II del Titulo III sobre “Procedimientos” constituyó una maniobra y una medida desesperada a 48hs de la marcha, para atenuar el reclamo popular que tuvo a todas las fuerzas gobernantes en el blanco de la denuncia.


El Partido Obrero y el Plenario de Trabajadoras fue la única fuerza política que denunció esta maniobra, destacando que se trata de la adhesión a una ley desfinanciada, con vastos artículos sin reglamentar que la convierten en una cáscara vacía que no ha cumplido ningún rol para combatir la violencia en el ámbito nacional ni en las provincias que han adherido a la misma.


Reafirmamos en la declaración que la emergencia en violencia de género necesita un presupuesto acorde, la creación de centros de recepción de denuncias las 24hs, equipos interdisciplinarios con trabajadores planta estable, la licencia laboral por violencia de género, la aprobación del protocolo de búsqueda inmediata, y principalmente que se garantice el acceso al trabajo estable, al salario y la vivienda digna. Asimismo, la creación de un Consejo de la Mujer Autónomo electo por el padrón femenino y con cargos revocables y bajo control de las organizaciones sociales y de mujeres, para garantizar el cumplimiento de nuestros reclamos.


Este debate estuvo presente en la organización de la marcha. Para impedir que nuestra denuncia fuera a fondo, las organizaciones ligadas al oficialismo, kirchenerismo, UCR y al macrismo se negaron a que el acto se realizara con oradoras o que se estableciera un documento único. 


Sobre la base de una gran campaña de agitación y una lucha política implacable que dimos en las reuniones impusimos la consigna “#Niunamenos- El Estado es responsable- Emergencia en violencia de género ya” como cabecera de la marcha. También colocamos el aborto legal seguro y gratuito entre las consignas, y en el marco de la campaña nacional por Liberad para Belén nos presentamos ante el Tribunal Superior de Justicia como “Amigos del Tribunal” y denunciamos la farsa judicial y la connivencia entre el gobierno y la Iglesia local que niega hace cuatro años el derecho al aborto legal en la provincia.


Sobre la base de esta clara delimitación, desde el Plenario de Trabajadoras avanzamos en la organización de un movimiento de mujeres independiente del Estado, y nos preparamos para el Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario para establecer un plan de lucha nacional que  vuelva a ganar las calles contra el ajuste y la violencia que impone el gobierno nacional y los gobiernos provinciales y por cada una de nuestras demandas.