Al calor de una huelga histórica, que entra en su segunda semana, las esposas y familiares de los trabajadores tomaron la posta mediante la conformación de la Comisión de Mujeres, sumándose abiertamente a la lucha en apoyo a los trabajadores y operarias de trolebuses.

 

Decenas de trabajadoras, amas de casa y madres –muchas con sus hijos en brazos– se dieron cita este domingo 11 de junio en las puertas del gremio UTA Seccional Córdoba, y bajo el impulso del piquete y la asamblea resolvieron organizarse junto a sus compañeros de vida mediante la creación de una comisión de mujeres –planteo que en instantes convocó a más de un centenar de mujeres.

 

 

El conflicto

 

Todas las medidas adoptadas por el gobierno para garantizar los negocios que existen detrás del servicio de transporte público de pasajeros –el hostigamiento mediático, los más de 200 telegramas de despido, el intento de sacar las unidades a la calle con custodia policial, la detención arbitraria e ilegal de choferes de ERSA y AUCOR y la militarización de la ciudad– fracasaron absolutamente y no hicieron más que atizar el conflicto, al que ahora con tenacidad se suman las mujeres y familiares bajo la compresión de que es un ataque en regla a las familias trabajadoras.

 

En el octavo día de paro, este lunes 12 de junio, luego de una serie de negociaciones fracasadas por la intransigencia del gobierno y las empresas, el conflicto llega a un punto de inflexión. Frente al denominado ‘plan de emergencia’ que pretende poner en marcha el intendente Ramón Mestre –para el cual la provincia y Nación han dispuesto el respaldo de la Gendarmería y la policía provincial, quienes custodiarían el funcionamiento del servicio–, vastos sectores de trabajadores han impuesto la convocatoria a una movilización de las CGT’s, en apoyo a la lucha de los choferes y operarias de trolebuses.

 

 

La comisión

 

Las mujeres salieron al cruce de las publicaciones malintencionadas de los medios que pretenden desacreditar la lucha e  imponer en la opinión pública que se trata de una “fiesta” de los trabajadores y trolebuseras, oponiéndola falsamente a los intereses de los usuarios. En respaldo de los reclamos se hicieron participes de las asambleas, el piquete y la movilización, denunciando el hostigamiento mediático y el intento represivo. No resulta causal que la punta de lanza hayan sido las mujeres de los detenidos y despedidos en el curso de la lucha.

 

La comisión de mujeres junto a las trolebuseras se han colocado con tenacidad en el centro de la escena y, con presencia impactante, junto a sus hijos, encabezan la movilización sosteniendo la bandera de la “Comisión de Mujeres de los trabajadores de UTA”. Luego de la marcha se disponen a establecer, mediante la asamblea convocada frente a UTA, una declaración y un comunicado en apoyo a la huelga, un plan de acción para garantizar el fondo de huelga, la recorrida por sindicatos y la universidad, y la olla popular permanente frente al gremio.

 

El apoyo de estas luchadoras constituye una nueva bocanada de aire fresco para las trolebuseras y trabajadores, que redobla las fuerzas y que sienta las bases para la convocatoria a un paro provincial. De esto se trata la unidad de la clase obrera.

 

¡Viva la lucha de los choferes y las trolebuseras! ¡Todo el apoyo para ellos! ¡UTA somos todos!