Mujer

28/11/2017

Córdoba: por la absolución de Dahyana Gorosito

Comenzó el juicio

El 27 de noviembre comenzó el juicio a Dahyana Gorosito (21) y Luis Oroná, su ex pareja, acusados del asesinato de su hija recién nacida, Selene. La imputación es homicidio agravado por el vínculo; en el caso de Oroná por acción, en el caso de Dahyana por omisión.


El juicio llega un año y medio después de que hallaran muerta a Selene en la casa de la familia de Oroná, en mayo de 2016. A pesar de que el juicio encuentra a Dahyana en libertad, ella pasó un año presa por un crimen que no cometió.


Víctima de una violencia constante, desamparada por el Estado y la justicia, Dahyana fue obligada por su ex pareja a dar a luz en un descampado en Unquillo, en pésimas condiciones, a temperaturas extremadamente frías, y en un estado de abandono absoluto. Oroná le arrancó a su hija recién nacida de los brazos, aduciendo que él no era el padre, y ya nada supo de Selene. Tras cuatro allanamientos en la casa de la familia de Oroná, la policía encontró el cuerpo de Selene. La beba murió de hipotermia.


Sin ningún tipo de contemplación de la situación de violencia que Dahyana sufrió durante su embarazo y su parto, la justicia la acusó de no impedir el homicidio de su hija, y pasó los primeros días postparto esposada en el hospital, producto de la infección que le generó el parto en esas condiciones. Hoy Dahyana enfrenta un juicio por homicidio agravado por el vínculo, cuya única pena es perpetua.


El caso pinta de cuerpo entero el rol reaccionario y misógino de la justicia y el Estado. Ella recorrió un camino de violencia de género desde su juventud, situación que la empujó a abandonar su hogar a los 15 años, cuando se pone en pareja con Oroná. Nunca contó con asistencia psicológica, sanitaria y mucho menos económica por parte del gobierno, es así que pasó de una situación de violencia dentro de su familia, a la violencia esta vez ejercida por su pareja.


Mientras la justicia intenta incriminar a Dahyana, el gobierno de Juan Schiaretti desmantela áreas centrales de asistencia a las víctimas de violencia de género. Luego de los despidos masivos en las áreas de violencia y trata en 2016, las trabajadoras del Polo Integral de la mujer denuncian el desfinanciamiento y alertan ante potenciales despidos, disfrazados tras las rescisiones de contratos. En una provincia que ya cuenta con 19 femicidios en lo que va del año, resulta una burla la respuesta ofrecida por el gobierno, y propagandeada por Alejandra Vigo (secretaria de Equidad y Promoción del Empleo), del “Plan Por Mí”, un plan que ofrece trabajo precario y en negro a mujeres en situación de violencia a cambio de $3000.


La judicialización de Dahyana no sólo intenta encubrir la responsabilidad estatal ante el crimen de Selene, y la propia situación de violencia a la que fue sometida; sino que busca preservar un régimen de opresión en el que las víctimas se convierten en victimarias. La imposibilidad de acceder al trabajo en blanco y bien remunerado que garantice una independencia económica a las mujeres en situación de violencia, falta de educación sexual, de anticoncepción gratuita, y la ilegalidad del aborto, combinada con el mandato de la maternidad impuesto por la Iglesia, agravan la situación sufrida por las mujeres.


El movimiento de mujeres que viene de protagonizar las enormes movilizaciones por Ni Una Menos, de imponer un paro internacional de mujeres el 8 de marzo, y lograr el triunfo histórico de la absolución a Belén, en Córdoba toma en sus manos la lucha por la absolución de Dahyana.


Desde el Plenario de Trabajadoras llamamos a redoblar la movilización callejera, acompañar el juicio para denunciar a la justicia, y al gobierno por la violencia y el desamparo al que fue sometida durante años, y exigir justicia por Selena.